El robo de Linari

10. Setenta treinta

7 de septiembre de 2025 - 10:15

Tampoco fue Julián, me dice Linari, hace unos días, en su casa de Open Door. Estamos otra vez sentados. Los noventa mil dólares en la caja de zapatos, sobre el escritorio. Yo no salgo de mi asombro, no entiendo nada. Ni el Lenteja ni Matildo, agrega y me mira; ¿quién queda?, pregunta. Nadie… no sé, le digo.

Es de noche. Miro por el ventanal que da al balcón. Casi nadie en las veredas. Se oye el sonido apagado y monótono del tránsito, cuando abre el semáforo.

Me siento. Leo la última entrevista. En su poema persa, dice Linari, Farid Uddin Attar narra el largo viaje de los pájaros en busca del Simorg; los pájaros se reúnen, deliberan, y emprenden el viaje; el camino tiene los escollos que tiene la vida; el Simorg es el rey de todos los pájaros; al final de la travesía, que les demanda la vida entera, entienden que el Simorg vive dentro de ellos, que toda búsqueda es una travesía hacia el interior de uno mismo… Qué intento decirle, agrega y me mira. Seguimos sentados. La caja con los noventa mil dólares sobre el escritorio, casi como una presencia, como alguien que estuviera en medio y a los gritos. Estamos a un paso, sigue, a una decisión insignificante de volver a ser quienes fuimos siempre… pero bueno, entiendo que no es esto lo que espera escuchar, sino quién se robó el cuarto de millón; en realidad fue un poco más, doscientos setenta mil aproximadamente. Julián y yo vigilábamos a Matildo, al Lenteja; pero Julián salía con Lorena… se lo dije… y ella nos vigilaba a nosotros. Sí, Lorena, dice cuando advierte mi expresión de asombro. La historia es larga, pero intentaré resumirla. Hace más de un mes, casi dos… fue una semana antes de recibir su mail con la propuesta de estas entrevistas… ya lo habían intentado, nunca acepté, no me interesa un texto, una historia donde aparezca yo hablando de mí mismo; pero ahora era distinto. Una semana antes de su mail me llegó un paquete con esta caja y con una carta de Julián, dice y señala la caja con los dólares. Una carta extensa donde me cuenta lo que pasó aquella noche del robo, en realidad la noche anterior. Lorena solía quedarse a dormir en casa de Julián; una de esas noches ella le sacó a escondidas la llave de la caja donde se guardaba la plata, aquella que nosotros habíamos copiado de la que tenía el Lenteja, y también hizo una copia. La de ella funcionó perfecto, Claudito… me escribe Julián en la carta; no hubo que limarla ni nada... Lorena nos escuchaba, estaba pendiente de todo lo que decíamos, sabía que teníamos pensado entrar ese sábado. Ella se adelantó, fue el viernes a la noche y vació la caja. Según lo que me jura Julián en la carta, él no lo sabía, y yo no tengo por qué no creerle, tampoco tiene ningún sentido que me mienta, después de tantos años…

Kripto

Salgo del departamento. La noche es rara, un poco ventosa. Se vuelan los papeles en las veredas, hojas de árboles. Camino hasta la plaza del Congreso. Después Rivadavia. Avenida de Mayo. Me meto en Los 36 Billares. Pido café. Me quedo mirando por el vidrio. Dos chicas abrazadas. Se ríen. A la que tiene el pelo largo la despeina el viento. Abro la computadora.

Cuando Matildo cerró la agencia, cuenta Linari en la última entrevista, yo a Julián le perdí el rastro; volví a verlo una, dos veces, pero al poco tiempo desapareció de Pilar. Alguna vez escuché que se había mudado a México, después a Estados Unidos, pero eran rumores, comentarios. En la carta Julián me explica qué fue de su vida. La que se había ido a México era Lorena. Después de un tiempo lo llamó, le dijo que se fuera con ella, ella le pagaba el pasaje… Se lo resumo, dice Linari. Se pone de pie, de frente al vidrio, de espaldas a la caja con los noventa mil dólares. Vivieron en México, sigue; con el dinero del robo compraron un hotelito en un pueblo de mar; les fue bien. Al poco tiempo compraron otro. Los negocios andaban bien, pero el amor se había terminado. Se separaron. Cada uno se quedó con un hotel. No sé qué pasó con ella, Julián no lo aclara. Pero él se convirtió en un exitoso empresario hotelero. Después de veinticinco años era dueño de más de veinte hoteles en toda la zona turística de México y en algunos otros países del Caribe.

Setenta treinta, me dice Linari. Se da vuelta. Mira la caja con los noventa mil dólares. Cuando planificábamos el robo, allá en los años ochenta, discutíamos los porcentajes que nos tocaría a cada uno; yo decía cincuenta y cincuenta, para Julián siempre fue setenta treinta. Así empezaba la carta. Setenta treinta, Claudito… Julián está viejo y enfermo. No quiero dejar cuentas pendientes, me escribe en la carta; acá te mando tu treinta por ciento del robo de aquella noche, y el treinta por ciento de todo lo que esa plata produjo.

Se acerca al escritorio. Abre el cajón del medio. Saca un sobre grande. Mire, dice; esto también venía en la caja, son las escrituras de siete hoteles en las mejores playas del caribe, están a nombre mío, aclara.

Se vuelve al vidrio. Se queda mirando hacia afuera, en silencio. Yo me levanto. Me paro junto a él. Quiero preguntarle qué va hacer, con todo eso. Pero él se adelanta, como si me hubiera leído el pensamiento. ¿Ahora entiende?, me pregunta; si yo acepto todo esto, el dinero, las propiedades… ahora, casi al final del camino… un escritor, una vida dedicada a los libros… una mentira, toda una vida por un camino que no era el mío… si lo acepto soy, fui siempre aquél chico de diecisiete años, que había decidido convertirse en un ladrón. Mira hacia afuera. El sector del vidrio, que está frente a él, se empaña mientras habla. Estoy de cara al Simorg, me dice,… me está preguntando quién soy.

Me mira. Se ríe.

Entonces qué va hacer. Le pregunto. No tengo idea, contesta.

Capítulo 1

https://www.pilaradiario.com/cultura-y-espectaculos/1-cincuenta-y-cincuenta-n5462903

Capítulo 2

https://www.pilaradiario.com/cultura-y-espectaculos/2-tranquila-martita-n5463043

Capítulo 3

https://www.pilaradiario.com/cultura-y-espectaculos/3-la-llave-n5463189

Capítulo 4

https://www.pilaradiario.com/cultura-y-espectaculos/4-el-robo-n5463311

Capítulo 5

https://www.pilaradiario.com/cultura-y-espectaculos/5-la-cana-n5463460

Capítulo 6

https://www.pilaradiario.com/cultura-y-espectaculos/6-espere-n5463586

Capítulo 7

https://www.pilaradiario.com/cultura-y-espectaculos/7-la-moral-n5463777

Capítulo 8

https://www.pilaradiario.com/cultura-y-espectaculos/8-la-culpa-n5463939#google_vignette

Capítulo 9

https://www.pilaradiario.com/cultura-y-espectaculos/9-la-guita-n5464106

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