La momia del Niño del Aconcagua volvió a Mendoza y ha iniciado la última etapa del largo viaje de regreso a su montaña sagrada, en enero de 2026. Detalles.
El Niño del Aconcagua volverá a descansar en la montaña. (Gobierno de Mendoza).
El grupo de montañistas que realizaron el hallazgo. (culturademontania.org.ar).
El cuerpo momificado del Niño del Aconcagua. (Los Andes).
Algunas de las ofrendas que poseía la capacocha que fue desmembrada. (Gobierno de Mendoza).
Ceremonia guiada por una pluma de cóndor durante el embalaje. (Cultura Mendoza).
El cuerpo momificado del "Niño del Aconcagua", también conocido como el "Guardián del Aconcagua", ha iniciado la última etapa de su largo viaje de regreso. Recientemente, el notable hallazgo arqueológico fue trasladado a un museo en Mendoza, antes de descansar definitivamente en la montaña.
En las alturas gélidas del Aconcagua (Mendoza, Argentina, 6960,8 m), donde el aire se vuelve escaso y el paisaje parece pertenecer más al cielo que a la tierra, un descubrimiento fortuito cambió para siempre la comprensión del pasado de los Andes. Se trata del llamado Niño del Aconcagua, ", también conocido como el "Guardián del Aconcagua".
No fue un hallazgo de montañistas en busca de gloria, sino un encuentro íntimo con la historia viva de América. En enero de 1985, mientras ascendían por el filo Sudoeste en una expedición conmemorativa, los andinistas Fernando y Juan Carlos Pierobón, Franco y Alberto Pizzolón, y Gabriel Cabrera encontraron lo imposible: a 5.300 metros de altura, donde solo debería haber roca y hielo, distinguieron lo que parecía un fardo funerario. Su reacción fue de inmediato respeto: no tocaron el hallazgo, apenas tomaron mínimas muestras y bajaron la noticia a la ciudad.
El grupo de montañistas que realizaron el hallazgo. (culturademontania.org.ar).
El grupo de montañistas que realizaron el hallazgo. (culturademontania.org.ar).
Allí yacía el cuerpo momificado de un niño de aproximadamente siete años, acompañado de un ajuar ceremonial que hablaba de su importancia: estatuillas de plata, oro y spondylus -un molusco de aguas ecuatorianas-, textiles finamente trabajados y un tocado de plumas blancas. La evidencia apuntaba a una capacocha, el ritual incaico más sagrado, donde se ofrendaba lo más preciado para mantener el equilibrio del cosmos
Lo que aquellos andinistas habían encontrado era mucho más que un cuerpo momificado. Cuando el arqueólogo Juan Schobinger organizó una expedición científica quince días después, se confirmó que se trataba de un santuario de altura incaico en extraordinario estado de conservación. ¡Una maravilla histórica!
El cuerpo momificado del Niño del Aconcagua. (Los Andes).
El cuerpo momificado del Niño del Aconcagua. (Los Andes).
UN TRASLADO CARGADO DE SIMBOLISMO
Durante casi cuatro décadas, el Niño del Aconcaguapermaneció bajo custodia científica primero en el CRYCIT y luego en dependencias del CONICET, donde los estudios revelaron detalles fascinantes.
Los análisis determinaron que vivió alrededor del año 1500 d.C., en el apogeo del imperio incaico, y que probablemente era originario de la región noroeste de Argentina.
Las investigaciones sugirieron que emprendió su último viaje hacia las alturas acompañado por una comitiva ritual, posiblemente bajo los efectos de sustancias sedantes, para ser ofrendado en la montaña considerada una deidad. En la cosmovisión inca, la capacocha era uno de los rituales más relevantes del sistema ceremonial imperial. Se realizaba para honrar a las deidades, consolidar alianzas políticas y asegurar el equilibrio cósmico. Cuando un niñoera elegido para el sacrificio, no se lo concebía como víctima, sino como un ser extraordinario destinado a convertirse en intermediario entre el mundo humano y el mundo de los dioses.
Algunas de las ofrendas que poseía la capacocha que fue desmembrada. (Gobierno de Mendoza).
Algunas de las ofrendas que poseía la capacocha que fue desmembrada. (Gobierno de Mendoza).
El reciente traslado de los restos alMuseo Cornelio Moyano, de la ciudad de Mendoza, marca un nuevo capítulo en esta historia milenaria. Fue realizado con una solemnidad que mezcló protocolos científicos con ceremonias ancestrales, el operativo contó con la participación de comunidades indígenas, científicos y autoridades provinciales.
El embalaje del contenedor en el CONICET Mendoza se realizó mientras comunidades originarias realizaban una ceremonia espiritual guiada por una pluma de cóndor, ese pájaro sagrado que conecta los mundos.
La momia permanece por estos días en las instalaciones del Museo , en la sala de guarda Gualtach Caye, bajo estrictas condiciones de control térmico y microambiental para asegurar su perfecta conservación, sin exhibición pública.
El Niño, que ha sido objeto de estudio científico y fascinación cultural, finalmente volverá a descansar en el corazón de la montaña que lo custodió por siglos. La restitución definitiva del "Niño del Aconcagua" a su Walta sagrada, en las alturas del Aconcagua, está proyectada para principios del año 2026, específicamente en enero.
Este resguardo temporario marca un hito crucial en un proceso de restitución. Es un acto de reparación histórica, largamente esperado por las comunidades Huarpe y Kolla, entre otras, representa un profundo respeto por las tradiciones ancestrales y la cosmovisión de lospueblos originarios.
Ceremonia guiada por una pluma de cóndor durante el embalaje. (Cultura Mendoza)..avif si
Ceremonia guiada por una pluma de cóndor durante el embalaje. (Cultura Mendoza).
¿LO SABÍAS?
¡EL NIÑO DEL ACONCAGUA VOLVERÁ A DESCANSAR EN SU MONTAÑA SAGRADA!