Día Nacional del Humorista: ¿por qué se celebra hoy?
Cada 26 de noviembre, el Día Nacional del Humorista homenajea a Roberto Fontanarrosa y a todas aquellas personas que se dedican al mundo del humor. Detalles.
Día Nacional del Humorista en Argentina. (laurbedigital.com.ar).
Inodoro Pereyra junto a Mendieta. (Clarín).
El dibujo de Fontanarrosa que se exhibe en Tinto y Soda. (Archivo).
El 26 de noviembre se celebra el Día Nacional del Humorista con el objetivo de rendir homenaje a las personas que se dedican con pasión al mundo del humor. Esta efeméride se estableció a partir de la promulgación de la Ley 27.100 y se festejó por primera vez en noviembre de 2015.
La fecha elegida hace honor al nacimiento de Roberto Fontanarrosa, “el Negro”, como lo llamaban cariñosamente, el 26 de noviembre de 1944, un humorista gráfico, dibujante, cuentista, novelista y escritor rosarino. Es reconocido ser uno de los autores más queridos de la Argentina, que además de ser un referente de la literatura futbolística, dejó grandes obras, en cuanto a escritos e historietas de un legado humorístico que, luego, otros supieron llevar adelante.
Y si bien Fontanarrosa falleció el 19 de julio de 2007 en su Rosario natal debido a un paro cardíaco, luego de padecer Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), sigue siendo un ícono del humor por su estilo propio y sus grandes personajes.
Comenzó a trabajar en la Revista Boom a finales de la década del ‘60. Tiempo después trabajó dibujando en otros medios como Hortensia, Satiricón y en el diario Clarín. Se dice que, a partir de 1973, cuando Fontanarrosa comenzó a publicar su viñeta diaria en el diario Clarín, la gente empezó a leer el diario por detrás.
Gracias a sus historietas, Fontanarrosa se convirtió en un símbolo del humor gráfico argentino, con personajes que se han ganado el cariño del público a lo largo de distintas décadas, una figura clave del humor gráfico en la Argentina y un ícono popular. Entre su enorme producción de humorista gráfico, hay dos personajes que forman parte de la vida argentina: Inodoro Pereyra, el renegau(un gaucho que se rebela a todo, secundado por su perrito Mendieta) y el mercenario Boogie el aceitoso.
La realidad es que el humorista gráfico rosarino se convirtió en una figura de las letras latinoamericanas con sus cuentos sobre fútbol, conocido también por su fanatismo por Rosario Central, o inspirados en las charlas interminables en el mítico bar El Cairo. Escribió una gran cantidad de cuentos, destacándose "19 de diciembre de 1971", un clásico de la literatura sobre el fútbol.
Hoy es el día ideal para para recordar algo de su legado que forma parte de la vida de muchos argentinos. A continuación, cinco obras que van desde historietas a libros literarios:
Inodoro Pereyra: Es una de las historietas más reconocidas. Fue creada en 1972 y su protagonista es Inodoro Pereyra, un gaucho de la pampa. La obra crea una parodia a representaciones de gauchos en otras historietas. Junto con su perro Mendieta, Pereyra emprendía aventuras creando giros inesperados y frases memorables.
19 de diciembre de 1971: Este cuento gira en torno de una de las mayores pasiones del autor, el fútbol. Relata una historia ficticia sobre el día en el que Rosario Central venció a Newell’s Old Boys en la semifinal del Torneo Nacional de 1971, y sus protagonistas deciden cumplir con cualquier cábala para poder lograr obtener el triunfo canalla.
El mundo ha vivido equivocado: Publicado en 1982, es considerado el comienzo de su carrera de escritor. Sus protagonistas Hugo y Pipo se preguntan en qué consistiría un día perfecto. En sus diálogos llenos de ocurrencias y expresiones que resultan humorísticas, se plantean los obstáculos que encuentran en el mundo real y los deseos que anhelan de un mundo que no resulte tan difícil.
Boogie el Aceitoso: Esta historieta fue adaptada al cine en el 2009. Cuenta las aventuras de Boogie, un mercenario norteamericano el cual posee pensamientos muy cuestionables y utiliza la violencia en todo momento. Esta obra es una crítica al machismo, la misoginia, la homofobia y el racismo.
El Rey de la milonga: Publicada en 2005, narra la historia de un tanguero, quien descubre la milonga y la atesora como su refugio. En su formato de monólogo, realiza una crítica al concepto de masculinidad, realizando numerosos chistes a través de canciones y rimas.
Metegol: Es una película inspirada en el cuento Memorias de un wing derecho. Amadeo es un chico humilde y modesto aficionado al futbolín. Es el mejor jugador del lugar, ya que pasa cada día de su monótona vida entrenando en el bar de su pueblo. Pero un día su rutina se rompe cuando descubre un verdadero milagro: ¡los diminutos jugadores del futbolín cobran vida! Grosso, una gran estrella de fútbol con mal perder, reta a Amadeo a un partido de fútbol en vista de que no puede ganarle al futbolín. Amadeo está aterrado, en el bar es imbatible, pero de puertas para fuera es bastante mediocre con el balón. La buena noticia es que el protagonista contará con la ayuda de los pequeños y particulares muñecos capitaneados por ‘el Wing’, su extremo derecho. Juntos vivirán una divertida aventura de amistad, amor y pasión por el deporte. El film dura 107 minutos. Metegol:
Hoyel día en que hubiese cumplido 81 años, te compartimos los lazos que el recordado Negro estrechó con Pilar.
Fontanarrosa era un asiduo visitante de Pilar. Incluso dejó algunas de sus obras para la posteridad, ya que con motivo de los 4 años de El Diario Regional, allá por 2001, dibujó la tapa para un suplemento especial aniversario, todo un honor para el medio.
A su vez, en más de una oportunidad acudió al estadio Carlos Barraza para ver fútbol, su gran pasión fuera de los lápices y el tablero. Otra de sus paradas obligadas al visitar Pilar era el restaurante Tinto y Soda, en Torres del Sol, al cual le dedicó dibujos que todavía se exhiben con orgullo.
El dibujo de Fontanarrosa que se exhibe en Tinto y Soda. (Archivo).
El dibujo de Fontanarrosa que se exhibe en Tinto y Soda. (Archivo).