El Gobierno Nacional busca implementar a partir del año próximo un nuevo esquema único y focalizado de subsidios residenciales en las tarifas de luz, gas natural, garrafas (GLP) y gas propano por redes en toda la Argentina.
Habrá dos categorías de usuarios, los que reciben asistencia y los que afrontarán el costo pleno de la energía. Solo podrán acceder al beneficio aquellos hogares con ingresos inferiores a tres Canastas Básicas Totales (CBT)
El Gobierno Nacional busca implementar a partir del año próximo un nuevo esquema único y focalizado de subsidios residenciales en las tarifas de luz, gas natural, garrafas (GLP) y gas propano por redes en toda la Argentina.
De esta manera, se dejaría atrás la segmentación por niveles (N1, N2 y N3) como los programas Hogar y la Tarifa Social de Gas. En cambio, se implementaría un solo régimen simplificado para el que existirán dos categorías: hogares que recibirán asistencia estatal y hogares que afrontarán el costo pleno de la energía.
El propósito de la medida, a partir de los argumentos vertidos por el Gobierno, es transparentar el precio real del servicio, aumentar la proporción del gasto que asumirán los usuarios y consolidar la disciplina fiscal.
Para poder implementarlo, la Secretaría de Energía abrió este viernes a consulta pública el proyecto, mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial. El plazo para recibir opiniones y observaciones de los ciudadanos y los actores del sector es de 15 días hábiles.
En paralelo, los usuarios podrán actualizar sus datos mediante declaración jurada para aplicar al subsidio, en el caso de cumplir con los criterios establecidos. En este sentido, solo podrán acceder al beneficio aquellos hogares con ingresos inferiores a tres Canastas Básicas Totales (CBT), equivalentes a $3.641.397 mensuales. Este umbral es más ajustado que el que rige actualmente y se mantendrán las exclusiones por criterios patrimoniales: no podrán acceder quienes posean embarcaciones o propiedades adicionales.
Cabe destacar que el nuevo sistema reemplaza todas las categorías previas. Las personas ya inscriptas en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) serán migradas automáticamente, con la posibilidad de actualizar su información. La cobertura quienes apliquen al beneficio será del 50% del costo de la energía durante los meses de mayor consumo, con una bonificación menor el resto del año.
Asimismo, quienes utilicen gas propano indiluido por redes o garrafas de GLP de 10 kilos, y aún no estén registrados, tendrán la que hacerlo a través del sitio oficial www.argentina.gob.ar/subsidios.
En la actualidad, los subsidios consisten en una bonificación sobre el precio de la energía consumida, que se suma a los cargos de distribución, transporte e impuestos.
En electricidad, los hogares que accedan a los subsidios recibirán una bonificación base del 50% sobre un bloque de 300 kWh por mes en los períodos de mayor demanda (invierno y verano) y de 150 kWh en meses templados (primavera y otoño). Para el gas natural por redes, la bonificación estatal cubrirá la mitad del precio solo entre abril y septiembre, meses considerados de elevada demanda, sin bonificación para el resto del año. El bloque subsidiado de gas natural se definirá según región, manteniendo los criterios de necesidades estacionales vigentes.
Para los usuarios de garrafas y gas propano, se prevé un subsidio directo transferido a través de billeteras virtuales. Los que ya perciben el Programa Hogar —alrededor de 3,3 millones de familias— serán trasladados automáticamente al nuevo régimen y mantendrán la protección estatal, con reglas más claras y uniformes. Además, quienes utilicen gas propano indiluido por redes y aún no estén inscriptos podrán anotarse a partir de enero en el sitio oficial. El subsidio para garrafas comprenderá el equivalente a media garrafa por mes durante todo el año y una garrafa adicional en invierno, con el monto acreditado como bonificación directa tras la compra en sistemas de pago electrónico como Mercado Pago.
En cuanto a las características de la transición, el Gobierno prevé que la misma se realice de forma gradual: en enero de 2026 la bonificación extraordinaria será del 25% adicional para ambos servicios, alcanzando una cobertura total del 75% en electricidad y 25% en gas en ese mes. Este plus se reducirá gradualmente cada mes, hasta desaparecer en diciembre de 2026, a fin de evitar aumentos abruptos en las facturas en los meses de mayor consumo.
En esta reestructuración, las facturas exhibirán el costo real de la energía. Desde 2026, los valores PIST (gas) y PEST (electricidad) reflejarán los costos efectivos de producción, eliminando márgenes y subsidios indirectos.
Desde el Gobierno aseguran que la depuración de padrones permitió identificar y corregir 2.590.000 casos de usuarios que recibían subsidio sin reunir los requisitos, incluyendo 370.000 solicitudes a nombre de personas fallecidas y 15.518 hogares ubicados en barrios privados que accedían ilegítimamente al beneficio.
El objetivo fiscal trazado por el Ejecutivo es reducir el gasto en subsidios energéticos al 0,5% del PBI en 2026, lo que equivaldría a USD 3.000 millones. Se trata de un descenso respecto al 0,65% previsto para 2025 y al pico del 1,5% heredado en 2023. La cobertura prevista implicará que los hogares pagarán, en promedio, el 76% del costo eléctrico y el 79% del costo del gas.
En este escenario, el Gobierno planea que el 80% de los hogares de menores ingresos pagarán menos de 34.000 pesos mensuales por gas durante el mes más frío, y el 87% del mismo segmento menos de 38.000 pesos por electricidad en el pico estacional. Quienes superen los límites subsidiados abonarán la totalidad del consumo al precio pleno por el componente de la energía.
A su vez, a la quita de subsidios se le sumará una actualización paulatina de tarifas a lo largo del año próximo.
Las zonas frías del país mantendrán sus regímenes y beneficios diferenciales, sujetos a la definición final del Presupuesto 2026. Según lo comunicado, la asistencia estatal deja de ser generalizada y se focaliza en los hogares vulnerables.
