En el marco de una investigación por estafas agravadas reiteradas, fueron detenidas tres personas -una de ellas alojada en una unidad penitenciaria de Merlo- acusadas de realizar compras fraudulentas, algunas de ellas concretadas en Pilar. En un galpón de La Lonja se hallaron elementos que habían sido robados bajo esta modalidad.
El hecho que motivó la investigación ocurrió en noviembre pasado y tuvo como víctima a un hombre de 36 años oriundo de San Miguel, socio de una empresa de congelados de Grand Bourg. En su denuncia, afirmó que un supuesto cliente que se hacía llamar "Juan Carlos", adquirió 40 cajas de productos "Franui" por un total de $4.958.905,25, pactando la entrega para el 28 de noviembre en La Lonja.
De acuerdo con su relato, el chofer entregó la mercadería tras recibir un comprobante de transferencia enviado por WhatsApp. Al verificar la operación los días posteriores, constataron que el pago nunca ingresó y que el comprobante era apócrifo. La investigación llevada a cabo por la DDI Pilar con apoyo de las cámaras municipales y privadas logró dar con el domicilio donde fue transportada la mercadería robada.
De esta manera, hace dos semanas se realizó un allanamiento en una quinta utilizada como punto de acopio de los elementos sustraídos, los cuales eran luego trasladados a distintos domicilios y finalmente derivados a proveedores, donde la mercadería era blanqueada como de procedencia lícita.
La misma está ubicada en la calle Presidente Derqui al 3100 de La Lonja, donde fueron identificados los moradores que se encontraban en ese momento en la propiedad. Asimismo, se secuestraron 9 teléfonos celulares, una desmalezadora que se estableció había sido obtenida de manera ilícita, con el mismo modus operandi.
A su vez, en los momentos en los que se llevaba a cabo el operativo, se hizo presente un hombre de 29 años oriundo de Campana, comerciante dedicado a la venta de artículos de pesca. El mismo afirmó haber sido contactado en la fecha mediante mensajes de WhatsApp por un sujeto que dijo llamarse Juan Carlos Fernández, que le soliticó se haga presente en dicho domicilio para dejar cuatro cañas de pescar completas valuadas en $ 550.000.
Dicho dinero sería abonado por una empleada de Fernández una vez entregado el kit de pesca. Conforme ello, se logró establecer que los llamados y mensajes realizados desde el abonado telefónico mencionado eran realizados desde una Unidad Carcelaria por un presidiario llamado Sergio Carlos Bonfligio, junto con la complicidad de su esposa, Mónica Ramona O., quien posee frondoso prontuario delictual.
Con el avance de las investigaciones se realizaron otros dos allanamientos, uno de ellos en una vivienda de Sargento Cabral al 4200 de San Miguel, donde fue detenida la acusada de 58 años. El hijo de ambos detenidos, de 35 años, también fue aprehendido. Asimismo, se secuestraron siete celulares, un posnet y se incautó un automóvil BMW modelo 335 de color negro.
Asimismo, el restante operativo tuvo lugar en la Unidad Penitenciaria N.° 59 de Merlo, donde se determinó que el principal imputado operaba desde el interior del penal realizando estafas mediante plataformas digitales como Marketplace, Instagram, entre otras. De esta manera, se notificó a Bonfligio sobre la presente causa y se le secuestraron dos teléfonos celulares y un chip.
La causa fue caratulada como "Allanamiento -Secuestro y detención por estafas reiteradas" y está en manos del fiscal Raúl Casal, titular de la UFI Nro. 1 de Pilar.