El Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) ha otorgado el premio Nobel de Medicina 2024 a los científicos estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun por descubrir los micro-ARN y su papel en la regulación génica postranscripcional.
Los científicos estadounidenses recibieron el galardón por el descubrimiento del microARN, un principio fundamental que regula la actividad de los genes.
El Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) ha otorgado el premio Nobel de Medicina 2024 a los científicos estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun por descubrir los micro-ARN y su papel en la regulación génica postranscripcional.
Ambros,de 71 años, investigador de la University of Massachusetts Medical School, y Ruvkun,de 72 años, vinculado con el Hospital General de Massachusetts, fueron posdoctorados en el mismo “semillero”, el laboratorio de Robert Horvitz, que también había recibido el Nobel en 2002 (por sus estudios de la muerte programada en ciertas células del gusano Caenorhabditis elegans).
Trabajando en este mismo gusano, de apenas un milímetro de largo y alrededor de 1000 células, analizaron y descubrieron los micro-ARN, una nueva clase de diminutas moléculas de ARN que desempeñan "un papel crucial" en la regulación de los genes.
Así, comenzaron una investigación que dio sus primeros frutos en 1993, cuando descubrieron un nuevo principio de regulación génica, mediado por un tipo de ARN previamente desconocido: el microARN. Los resultados del estudio fueron publicados en su momento en la Revista Cell y hoy, 31 años más tarde, son reconocidos por la comunidad científica: “Los microARN están demostrando ser fundamentalmente importantes para el desarrollo y el funcionamiento de los organismos”, ha señalado el Comité Nobel.
"Su revolucionario descubrimiento reveló un principio completamente nuevo de regulación génica que resultó ser esencial para los organismos pluricelulares, incluido los humanos. Ahora se sabe que el genoma humano codifica más de mil micro-ARN", destaca la Academia sueca en el anuncio.
Comprender la regulación de la actividad de los genes ha sido un objetivo importante durante muchas décadas.
Una regulación anómala puede contribuir al cáncer, la diabetes o la autoinmunidad. En humanos se han detectado mutaciones en genes que codifican micro-ARN, causantes de afecciones como pérdida auditiva congénita y trastornos oculares y del esqueleto.
El Premio Nobel de este año se centra en el descubrimiento de un mecanismo regulador vital utilizado en las células para controlar la actividad de los genes que precisa que la información genética pasa del ADN al ARN mensajero (ARNm) mediante un proceso llamado transcripción, y de ahí a la maquinaria celular para la producción de proteínas.
En 2023, el premio fue para Katalin Karikó y Drew Weissman, por sus investigaciones en el empleo del ARN mensajero para el desarrollo de vacunas contra el Covid-19.
Una vez más, el premio ha recaído en dos hombres. Desde 1901, un total de 227 personas han recibido este galardón y solo 13 de ellas son mujeres. El galardón está dotado con 11 millones de coronas suecas, unos 950.000 euros.
Los laureados están invitados a recibir sus premios en ceremonias el 10 de diciembre, el aniversario de la muerte de Nobel.