Aunque con una nueva estrategia, la petrolera estatal YPF decidió no comunicar más mensualmente los aumentos que aplica en el precio de sus combustibles líquidos, una simple recorrida por las estaciones de servicio permite constatar que durante agosto el aumento fue del 4,4%, por encima de la inflación.
El Diario había publicado en su edición del 21 de julio pasado que el litro de nafta súper –la más barata- costaba $1.360 pesos en la estación de servicio YPF de Guido y Panamericana. Este 22 de agosto, en el mismo lugar, el cartel led acusa $1.420 por litro del mismo producto.
Desde este mes, la petrolera dejó de dar a conocer los precios de sus combustibles como parte de una estrategia de valores variables por hora que se presta a confusión.
“Nosotros ya comenzamos a aplicar la estrategia de microprecios, moviendo los precios con franja horaria, el nivel de demanda y oferta y por regiones”, señalaron desde la empresa a principios de mes, en una nota publicada por la agencia Noticias Argentinas.
En esa línea añadieron que ya hay “170 corredores armados y los precios se están moviendo desde antes de ayer a la suba y a la baja”.
Los cambios son por cada estación de servicio, por cada producto y esto provoca que se dejara atrás el concepto de “aumento general”.
A partir de esta estrategia que implementó la petrolera que domina el mercado, resta esperar la reacción de las demás compañías comercializadoras de combustibles en el país.
Sin embargo, en la estación de servicio mencionada más arriba y usada como referencia para esta nota, el precio permanece invariable al menos durante el día, por lo que el aumento del 4,4% está vigente aunque nadie lo haya anunciado.