El servicio del exferrocarril Belgrano Norte, administrado actualmente por Ferrovías, funciona habitualmente con normalidad (aunque suelen ser frecuentes las demoras) y sus vagones se conservan en buen estado. Sin embargo, los pasajeros han encontrado falencias en otro sector vinculado con el buen viajar. Se trata de las estaciones que en el distrito de Pilar están constituidas por la de Villa Rosa, cabecera del trayecto, y las de Del Viso y Manuel Alberti.
En Villa Rosa se ha tornado habitual que los baños se encuentren clausurados, lo que genera el descontento especialmente de los pasajeros que en ocasiones se trata éste del segundo medio de transporte para acceder a sus destinos. “En esta época de calor no te podés mojar la cabeza”, denunció Sergio, vecino de la localidad, quien utiliza el tren a diario. “Mayormente están cerrados los baños, aunque hoy estuvieron abiertos”, declaró una pasajera a El Diario.
En 2010 ya se habían registrado denuncias luego que los baños permanecieran varios días clausurados. En marzo último, sus puertas se mantuvieron cerradas por más de 90 días, empujando a que los pasajeros orinen en el kiosco de diarios de la estación como en sus paredes.
Este problema también se repite en la estación de Del Viso. Allí fue donde Sergio hizo ayer su descargo en el libro de quejas de Ferrovías por encontrar, como le ocurrió en la estación de Grand Boug, los baños clausurados.
La tercera estación del ramal, Manuel Alberti, no escapa al problema de las restantes estaciones pilarenses de Ferrovías. Así lo explicó Daniel, un vecino de la localidad y usuario permanente del tren: “Los baños están bien aunque varias veces clausurados”.
Si bien el hombre destacó que se hicieron mejoras en la edificación con buena iluminación y limpieza, junto a la colocación de nuevos bancos y cestos de basura, durante esta época del año “tiene poquísima sombra. Hace poco sacaron tres grandes árboles y hay refugios muy chicos”.
Por más boleterías
Otras de las falencias que fueron señaladas por los pasajeros a este medio es la gran demanda que sobrepasa la capacidad de las escasas boleterías habilitadas
“Tenés que ir veinte minutos antes para tomar el tren con boleto”, describió Sergio, de Villa Rosa, ya que en horas pico se generan filas de hasta 100 personas que pretenden conseguir un boleto, recargar o abonar el viaje con la tarjeta SUBE.
Este panorama suele empeorar los lunes debido a que en las filas de las boleterías se concentra mayor cantidad de gente que otros días dado que los fines de semana los comercios que recargan SUBE no tienen sistema.
“Mayormente hay una sola boletería habilitada”, explicó una pasajera en la misma estación. En Manuel Alberti, lo mismo: “Una de ellas funciona desde la madrugada hasta las 9. La otra tiene tres ventanillas de las cuales solo una funciona siempre, lo cual genera problemas en horas pico”, indicó Daniel.
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Meses permanecieron “clausurados” los baños de la estación de trenes de Villa Rosa a principio de año.