Los fieles le rinden culto a Nuestra Señora del Pilar.
Debido a la lluvia que cayó en Pilar desde minutos antes de las 15, las autoridades municipales resolvieron suspender el desfile cívico que debía cerrar los festejos de las Fiestas Patronales 2011. De esta manera, la misa fue la única actividad que en la jornada de ayer pudo realizarse en forma normal.
A pesar de que el día estuvo nublado desde la mañana, pasado el mediodía aún había expectativas de que las Patronales pudieran cerrarse sin inconvenientes. Sin embargo, los planes cambiaron pocos minutos antes de que comenzara la procesión.
En esta oportunidad, los fieles junto a la imagen de Nuestra Señora del Pilar iban a trasladarse desde el Colegio “Nuestra Señora de Luján” –en María Cabezas y Venancio Castro- hacia la parroquia. No obstante, la gente que participaría ya estaba en el lugar cuando minutos antes de las 15 comenzó a llover, por lo que la columna se desarmó.
Mientras tanto, en la plaza 12 de Octubre y sus inmediaciones, la gente que se aprestaba a presenciar o participar del desfile intuyó que el agua no pensaba amainar, por lo que muchos vecinos decidieron emprender la “retirada”. Así, por ejemplo, los integrantes de entidades tradicionalistas –montados en sus caballos-, optaron por volverse a sus casas bajo la lluvia, sin esperar la confirmación oficial sobre la suspensión o no del desfile.
A su vez, los empleados municipales desmontaban el escenario, llevándose las sillas de plástico, gesto que se interpretó como una confirmación no oficial de que ya el acto y el desfile deberían esperar hasta el año próximo: una vez más, la lluvia había impedido cerrar normalmente las Fiestas Patronales.
Por su parte, los alumnos de las escuelas que habían sido convocados trataban de refugiarse del agua, o bien directamente regresaban a sus casas. En tanto que algunos adolescentes optaron por quedarse a la misa, agolpados en el atrio de la iglesia.
Precisamente, luego de la frustrada procesión la imagen de Nuestra Señora del Pilar fue llevada a la parroquia homónima –que se encontraba colmada de vecinos-, donde se llevó a cabo la tradicional misa. Allí, cerca de las 16 ingresó el intendente Humberto Zúccaro, y unos minutos más tarde el obispo Oscar Sarlinga junto al cura párroco Jorge Ritacco.
Una vez concluida la celebración religiosa, el intendente Humberto Zúccaro se refirió a las actividades interrumpidas: “Decidimos la suspensión sobre la hora, a las 15.15, debido a que comenzó a llover. Realmente había que cuidar y preservar a los chicos, a las familias y a los abuelos”.
El mandatario agregó: “Creo que no nos equivocamos, es una lástima porque teníamos preparado un desfile acorde a lo que los pilarenses se merecen”, aunque rescató que en cambio “sí pudimos complementar esta fiesta con la Santa Misa en honor a nuestra virgen, que es algo muy importante”.
100 mil
es el número total de vecinos que pasaron durante las tres jornadas de las Fiestas Patronales 2011 según calcula el Municipio. Los días más concurridos fueron el domingo y el lunes, con las presentaciones de La Nueva Luna y el Chaqueño Palavecino, presenciadas por 35 mil y 40 mil pilarenses cada una, respectivamente.