Se multiplican las críticas contra una línea comunal de colectivos

Es la 503, que cubre el trayecto entre los barrios Pellegrini y Manzone. Los vecinos dicen que no cumple horarios ni respeta los recorridos. El servicio funciona con un permiso precario.

11 de febrero de 2010 - 00:00

Quejas a dos puntas. En Pellegrini y Manzone critican el servicio de la 503.

 

Desde su llegada, a mediados del año pasado, para cubrir el recorrido entre los barrios Pellegrini –en Villa Rosa- y Manzone –en Villa Astolfi-, la línea comunal de colectivos 503 ha sido objeto de reclamos por parte de los vecinos de uno y otro extremo de su trayecto. Si bien durante 2009 arreciaron las críticas desde Manzone, en los últimos tiempos son los habitantes de Pellegrini los que se decidieron a lograr un cambio en la prestación del servicio.

“Estamos llegando tarde al trabajo porque la 503 no está cumpliendo con los horarios establecidos, los cambia según su antojo”, expresó a El Diario Kelly Da Silva, una de las vecinas. “(El colectivo) no pasa y quedamos varados en la calle, hay una falta total de compromiso desde la empresa hacia los pasajeros”, agregó.

A su vez, la mujer afirmó que durante la mañana de ayer “me comuniqué con el director de Transporte, Carlos Chanteiro, quien me dijo que trabajará para cambiar de línea o mejorar la que ya está. Ha comprobado que nuestras quejas son reales”. En la jornada de ayer, El Diario intentó comunicarse con el titular de Transporte, aunque sin éxito.

 

Reclamo

El 503 debería circular cada media hora: llega hasta la ex Fábrica Militar ingresando por la calle Savio, luego recorre algunas arterias del barrio Pellegrini bordeando la plaza, retoma la ruta 25, atraviesa la zona de Pilarica y llega hasta Manzone, en Villa Astolfi.

Da Silva señaló sobre la empresa que “hace un año que están, al principio no había problemas, pero ‘escoba nueva barre bien’, y con el tiempo empezamos a notar los defectos”.

Tras insistir ante la Dirección de Transporte y el Concejo Deliberante, el 1º de este mes los vecinos presentaron un reclamo en mesa de entradas del Municipio, por causa “de los reiterados reclamos sobre el deficiente servicio que presta la línea 503, en su recorrido Fábrica Militar y Manzone”.

En el documento se adjunta la carta enviada a Chanteiro, que entre sus párrafos expresa que los vecinos “estamos cansados de esta situación y en consecuencia al mal funcionamiento estamos llegando fuera de horario a nuestros trabajos, constándonos por ello el descuento del premio al presentismo. Estamos perdiendo credibilidad, honor y respeto por no cumplir con los horarios establecidos”.

A su vez, marca que los empresarios “dejan a los pasajeros sin transporte, cambian los horarios y los recorridos según su antojo o conveniencia”.

Además, el texto señala que en algunos de esos viajes “hemos quedado varados a dos cuadras de subir al colectivo por falta de combustible. Es de conocimiento general que deberían estar al servicio cuatro colectivos y en ciertas oportunidades hasta nos hemos quedado solamente con un colectivo en servicio, lo cual le informamos a usted y encima usted los justifica”.

De la misma manera, se pidió una reunión con el presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Castillo, solicitud que no ha tenido respuesta.

Da Silva recordó que “antes estaba la 501, con un servicio deficiente, pero éste ha logrado igualarlo o sobrepasarlo. Los colectiveros no saben los horarios, es una deficiencia total... Esperemos que la Municipalidad cumpla lo que está prometiendo a través de su director de Transporte, de cambiar la línea o mejorarla. No pretendemos que se vayan, sólo que se cumplan las obligaciones”.

 

Enardecidos

Otro vecino consultado, Wenceslao Bueno, señaló que los habitantes de Pellegrini “ya agotamos todos los medios, en forma personal, telefónica, escrita... Ahora han sacado horarios intermedios por cuenta propia, pero el director de Transporte desconoce los horarios, todos los días llamamos para avisar que tal o cual colectivo no pasó y se entera por nosotros, no sé qué control está haciendo. No llegan al final del recorrido y doblan antes, sin ningún control”.

El hombre añadió que “los vecinos estamos totalmente enardecidos” y criticó la labor del Estado en el tema: “Esto lo está manejando Transporte, pero es como que hace oídos sordos, somos los vecinos los que los mantenemos al tanto, se enteran por nosotros. A este señor Chanteiro lo veo con muy poca garra para emprender el tema y hacerse respetar como director de Transporte, porque si la empresa asumió un compromiso, él tiene todas las facultades para tomar las medidas que sean necesarias si no se cumple”.

 

 

Desde el año pasado

En Manzone se repiten las quejas 

Las quejas por la línea 503 nacieron el año pasado desde el otro extremo de su recorrido: el barrio Manzone, de Villa Astolfi, uno de los rincones más olvidados del distrito.

A mediados de 2009, en la zona operó brevemente la línea 508, que tenía el aval de los vecinos, pero se fue entre denuncias de corrupción y amenazas, acusaciones hechas por uno de sus titulares hacia la Comisión de Transporte del HCD y la UTA. El servicio recayó en la 503, que funciona con permiso precario. A su vez, en pleno conflicto renunció a su puesto Cristina Sosa Carabajal, directora de Transporte que había asumido un puñado de semanas antes.

Ayer, la vecina Rosana Domingo indicó que en Manzone “el colectivo anda cuando quiere. Las calles están rotas y no quieren pasar, pero en eso tienen razón, hay que arreglarlas”. La mujer agregó que “los fines de semana pasan cada 60 o 90 minutos, y el resto de los días cada 45, más o menos, tardan muchísimo. Faltan una o dos unidades más, para no tener que esperar tanto”.

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