Trabajadores de la fábrica de cerámicas ILVA llevaron adelante este viernes una protesta en el Parque Industrial de Pilar en reclamo de que la empresa acate la conciliación obligatoria dictada el jueves por el Ministerio de Trabajo y que pague los salarios adeudados.
Además, exigen que se retrotraigan los 300 despidos comunicados esta semana por la compañía, que afecta a la totalidad de la planta productiva.
Hasta última hora, la protesta mantenía un corte total del tránsito en la calle 9 en inmediaciones de la 20, en el corazón del Parque Industrial de Pilar.
“La empresa tomó una decisión unilateral de romper la colegiación obligatoria al no abonar los sueldos, tanto las quincenas como los mensuales”, le explicó a El Diario Marcelo Barrionuevo, uno de los delegados de los trabajadores.
“Tomamos una determinación de hacer un corte en la calle 9, pues lo único que queremos es que nos paguen lo que nos corresponde”, agregó el trabajador. “La que rompe la coordinación obligatoria es la empresa, porque tenía que pagar el día jueves los salarios de los jornales y el lunes tenía que haber pagado y acreditado a lo a lo mensuales y no estuvo la plata”, manifestó.
La protesta, que incluye un acampe, se mantendrá por tiempo indeterminado. “Necesitamos que den la cara y nos den una respuesta. No lo pueden tener así”, reclamó Barrionuevo.
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La dirigente del FIT, Myriam Bregman, se solidarizó con la lucha de los trabajadores y recordó similitudes con la quiebra de la patagónica Zanon, en 2001.
“En el 2001 vimos cómo la familia Zanon se llevaba la plata a las Islas Caimán y vaciaba la Cerámica en Neuquén, transfiriendo las ventas a Pilar. Ahora ante una nueva crisis, hacen lo mismo en su empresa ILVA.
Con mis compañeros del @ceprodh representamos a los trabajadores hace muchos años y conocemos todas las maniobras. Rechazamos los despidos. ¡Tienen toda nuestra solidaridad!”, señaló Bregman en la red social X.
La empresa efectuó los despidos amparándose en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, que permite reducir la indemnización hasta un 50% en caso de fuerza mayor. Los trabajadores impugnarán esa medida ante las autoridades, pero esperan un conflicto largo y de resolución incierta.
A pesar de la crisis que aducen sus directivos, ILVA adquirió recientemente costosa maquinaria para modernizar su producción, ahora detenida en un 100%.
Por eso, desde el sindicato no descartan que la medida no busque un cierre de la planta sino una reducción drástica del personal y un empeoramiento en las condiciones de trabajo de los que queden adentro.