Secretos en reunión

7 de febrero de 2010 - 00:00

Amigos son los amigos

En la última semana se conoció la noticia de que el ex intendente de Escobar, Luis Patti, salió la cárcel de Marcos Paz –donde espera el juicio oral por secuestros, torturas y asesinatos durante la dictadura- para someterse a una operación de columna.

Y aunque la información oficial lo ubica en una clínica porteña, hay rumores no confirmados que señalan que el hombre habría vuelto a Pilar, uno de sus pagos chicos, para operarse en la clínica de su amigo personal y ex concejal del Paufe Alberto Demeco.

Ya el año pasado se mencionaba esa posibilidad e incluso hubo quien aseguró haberse reunido con el ex subcomisario en su habitación hospitalaria.

 

Pintores de paredes

Fuertes quejas se escucharon en los últimos días luego que  pintores blanquearan el frente de la Casa de la Cultura de Pilar, en Rivadavia 343.

No es que los pilarenses hayan visto mal que el Municipio mantenga sus edificios. Lo que ocurrió es que debajo de la pintura blanca quedó oculto el trabajo de otro pintor de paredes (entre otras cosas), en este caso el artista Alejandro “Gato” Maas, quien había estampado un colorido mural en la pared que daba la bienvenida a la Casa de la Cultura y que se había convertido en su sello desde hace varios años.

 

De paso

Con dos concejales que le responden -uno de los cuáles quiere pelear la intendencia en el 2011- Felipe Solá tiene en Pilar una base para empezar a transitar su carrera presidencial. Sobre todo, teniendo en cuenta la relevancia estratégica del distrito desde el punto de vista de su desarrollo económico y urbano.

Sin embargo, cuando se le preguntó a Solá por qué había elegido el distrito para sus presencias de campaña, el ex gobernador encontró otro motivo, más pragmático: “es que me queda cerca”, dijo el dirigente, que tiene su casa en la ruta 28, en el límite entre Pilar y General Rodríguez.

 

La mano prohibida

El diputado y ex gobernador Felipe Solá pasó esta semana por Pilar en lo que él mismo presentó como parte de su campaña para convertirse en candidato a la presidencia en el 2011. Y, de paso, visitó a sus concejales Gustavo Trindade y Sixto Desanto.

En medio de la charla, un periodista quiso saber a qué se debía la muñequera que sujetaba una de las manos de Solá y que delataba algún tipo de lesión.

El dirigente aprovechó la oportunidad para colar un chiste en medio del diálogo: “Lo que pasa es que en un momento quise girar el volante para la izquierda, pero no pude”, dijo.

 

Máxima seguridad

En las últimas semanas, el Concejo Deliberante implementó una serie de medidas de seguridad. Por caso, ya no se puede acceder libremente como en los últimos años a la escalera que conduce a los despachos de los concejales. Para hacerlo, es necesario ahora anunciarse en la mesa de entradas, explicar a quién se viene a ver y esperar su respuesta a través de un interno.

La metodología fue criticada por ediles de la oposición, que aseguraron que, de esa manera, se “filtra” a la gente que se acerca a ellos con reclamos contra el gobierno.

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