Tres delincuentes encapuchados intentaron asaltar ayer a la tarde la sucursal del banco ICBC ubicado en el Kilómetro 50 de Panamericana. Los ladrones rompieron a mazazos dos puertas de blindex para ingresar, cuando la oficina ya estaba cerrada. Sin embargo, uno de los vigiladores hizo sonar la alarma y los malvivientes optaron por fugarse. Según la policía , todo comenzó poco antes de las 18 en la entidad que funciona en el primer piso del Hotel Ibis de Panamericana y Las Magnolias.
Los ladrones estaban encapuchados y tenían colocados guantes. Rompieron la puerta de entrada e ingresaron al local, uno de ellos, con un arma larga que sería una escopeta. En ese momento, personal del banco y de seguridad, estaba abocado a la tarea de reposición de los cartuchos con dinero de los cuatro cajeros automáticos.
Al advertir el ruido de los vidrios y los gritos de los empleados, uno de los custodios se percató de la presencia de los delincuentes y activó la alarma, a la vez que se puso a resguardo en una cabina de seguridad. También alcanzó a cerrar una puerta que separa el salón del banco de la zona de seguridad, donde se manipula el dinero para ingresarlo a los cajeros automáticos.
Sorprendidos por la rápida maniobra del custodio, los delincuentes permanecieron unos segundos más y decidieron darse a la fuga en un auto que los aguardaba en el estacionamiento, con un cuarto integrante de la banda, al volante.
Poco más de tres minutos tardó el personal de la Comisaría 5ª a cargo del subcomisario Luciano Norniella, y del CPC en arribar al lugar. A pocos metros de la misma entidad bancaria, sobre la calle Los Almendros al 1300, se pudo hallar abandonado un VW Vento gris en el cual se movilizaban los ladrones. Se estima que habrían escapado en otro vehículo.
Poco después la policía pudo comprobar que el auto había sido robado días atrás en la zona de La Matanza, tenía las chapas patente cambiadas y que se trataría del mismo con el que se cometió un secuestro extorsivo. Hasta anoche, al cierre de la presente edición, la policía continuaba la búsqueda de los delincuentes.
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Minutos permaneció la banda adentro del banco. Parecía tener todo cronometrado pero, aparentemente falló el cálculo del momento en que se repondría el dinero de los cajeros.
