1988: En tiempos de una convulsión política a nivel local, momentos marcados por la repentina muerte de Luis Lagomarsino en diciembre de 1987, Carlos Dimeola asume como intendente de Pilar. Sin embargo, el jefe comunal no pudo jurar ante el Concejo Deliberante, ya que no se logró el quórum debido. Así, aquella noche no asistieron al Concejo los ediles que días atrás habían solicitado la destitución de Dimeola, encabezados por Tomás Pérez Bodria y los concejales de la Unión Vecinal y el MID. En aquella oportunidad, la destitución había sido rechazada en una votación reñida, por 11 votos contra 9. Finalmente, Dimeola sería intendente de Pilar hasta su destitución, siendo reemplazado ese mismo año por Jorge Telmo Pérez.