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En Argentina, más de un tercio de los suelos sufre algún tipo de erosión

Por Redacción Pilar a Diario 13 de febrero de 2023 - 08:29

Más de un tercio de los suelos de Argentina padecen algún tipo de erosión, tanto por los cambios para su uso productivo como por prácticas agrícolas no sostenibles, así como por la variabilidad climática. El dato se desprende del “Informe del estado del ambiente 2021” elaborado por el Ministerio de Ambiente de la Nación, una especie de foto general que recoge indicadores ambientales en todo el territorio nacional tanto en relación a la naturaleza, como respecto a la acción humana sobre los ecosistemas.

Según el informe, los cambios en el uso del suelo y la adopción de prácticas de manejo agropecuario no sostenibles, sumado a la variabilidad climática con incremento tanto de períodos de sequías extendidas como de lluvias intensas, potencian la acción erosiva de la lluvia y del viento. Esto genera que, en la actualidad, el 36% del territorio nacional está afectado por procesos de erosión hídrica y eólica, unos 100 millones de hectáreas en total.

Estamos perdiendo no solo aquellos suelos que son la base de la producción agropecuaria del país, sino que descuidamos los servicios ecosistémicos que nos prestan. Es importante entender que se trata de un recurso que puede tardar hasta 1.000 años en recuperarse.

Para enfrentar este problema, Argentina adhirió a la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, con el objetivo de alcanzar la neutralidad de la degradación de las tierras. Eso significa que, en el año 2030, debería haber 200 mil hectáreas de bosque nativo bajo proceso de restauración de bosques.

ESTE ES EL DESAFIO QUE NOS COMPROMETE A TODOS PARA FRENAR LA DESERTIFICACION DEL SUELO. DE ELLO DEPENDE NUESTRO FUTURO.

 

1/ HUMEDALES EN ALERTA

En la sección de Ambientes acuáticos, en la parte específica para humedales, el informe explica que las amenazas más frecuentes en los sitios Ramsar (humedales con rango de protección internacional) son la presencia de plantas invasoras exóticas y los incendios. Señala también las amenazas derivadas de las actividades recreativas y turísticas, los cambios hidrológicos (sequía), las amenazas derivadas de la ganadería y el pastoreo, la basura y desechos sólidos.

También alteran el equilibrio de esos ecosistemas el cambio climático (como sequías y temperaturas extremas), las aguas residuales domésticas y urbanas procedentes del exterior del sitio, la construcción de rutas y la extracción/desviación de agua en el sitio o en la cuenca, así como la destrucción del patrimonio cultural.

2/ CALIENTE Y SECO

De acuerdo a los datos oficiales, la anomalía de temperatura media anual estimada a nivel país fue de +0.58 grados con respecto al período climatológico de referencia 1981/2010. “Este valor ubicó al año 2021 como el quinto año más cálido desde 1961”, se subraya, para agregar que, en las distintas regiones del país, se destacó el desvío promedio en la Patagonia con temperaturas hasta 1,1 grados por encima de los promedios históricos.

En relación a las precipitaciones, durante el 2021 Argentina registró un desvío de –13,3% a nivel país, año más seco desde 1961. Entre enero y diciembre de 2021, el 48% del área nacional al norte de los 46°S se encontró comprendido en alguna categoría de sequía.

3/ BIODIVERSIDAD Y BOSQUES

La pérdida de biodiversidad es una de las facetas más graves de la crisis ecológica global, y también afecta a Argentina. De los mamíferos listados para el territorio argentino, tres especies se consideran extintas a nivel global y dos extintas dentro del territorio nacional. Entre las 395 especies evaluadas, casi el 25% resultó amenazada, con siete especies en peligro crítico, 26 en peligro, 65 amenazadas, mientras que 40 fueron clasificadas como vulnerables, 177 no amenazadas y 80 insuficientemente conocidas. “La pérdida, degradación y fragmentación de hábitat son las tres primeras causas en importancia para todos los mamíferos”, dice el documento.

En relación al estado de los bosques nativos, el reporte anual explica que desde el año 2008 -cuando se promulgó la Ley de Bosques- hubo una disminución de la tasa anual desmonte hasta 2015. “Desde entonces, se generó un aplanamiento de la curva, pero en 2020 se registró un gran incremento por incendios que afectaron grandes extensiones de bosques nativos, seguido por un descenso en 2021”.

A pesar de este dato, LOS INCENDIOS FORESTALES SON UN PROBLEMA CRECIENTE EN NUESTRA REGIÓN QUE IMPACTAN DE LLENO EN LA CALIDAD DE LOS SUELOS.

En el periodo 2008/2021, la deforestación se localizó en la región Parque Chaqueño (83%), sobre todo en Santiago del Estero (27%), Salta (20%), Chaco (13%) y Formosa (13%).

4/ CAMBIO CLIMÁTICO

Según el inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de 2018, la mayoría de los gases contaminantes emitidos por Argentina provienen del sector de la energía (51%), seguido por la agricultura y ganadería (39%), los procesos industriales (6%) y los residuos (4%). Desagregado por subsectores, la ganadería está primera con el 22% de los GEI emitidos, seguida por el transporte (13,9), la generación de electricidad (11%), el cambio de uso del suelo (11,2) y los combustibles de las industrias (9%).

¿Cómo impacta el cambio climático en Argentina? En términos generales “se espera que todo el territorio nacional se vea afectado por un aumento de las precipitaciones torrenciales, de las temperaturas medias, máximas y mínimas (especialmente el noroeste argentino) y de la frecuencia y extensión de las olas de calor”.

Según el Ministerio de Ambiente, los incrementos de temperaturas y los cambios en el régimen de lluvias “darían lugar a escenarios más favorables para la ocurrencia y propagación de incendios, que se exacerbaron en la región del noreste argentino por el retroceso de los caudales de los ríos Paraná y Paraguay y, al oeste del territorio nacional, por el aumento de la duración de la racha seca.

“Simultáneamente, este incremento en la duración de la racha de días secos se traduciría en condiciones más favorables para la degradación de tierras y mayores pérdidas para la producción agropecuaria”, agrega. También menciona la creación de un “Plan Regional de Adaptación al Cambio Climático del Delta del río Paraná” que busca “definir un modelo de desarrollo territorial adaptado a los escenarios previstos de cambio climático”, sosteniendo los grados de intervención antrópica en niveles compatibles con el mantenimiento de las funciones y servicios ecosistémicos de los humedales”.

5/ LA HUELLA HUMANA

A la hora de reflejar de qué manera las actividades humanas tallan sobre el estado del ambiente, el documento explica que “el modelo agrícola de los últimos años fue cambiando en el total del balance de la superficie a nivel país, incrementándose la superficie de cereales en detrimento de las oleaginosas”. En ese punto, asegura que “es necesario incentivar un marco de políticas que permiten al productor sostener la diversificación de los cultivos”.

También se destaca que la agroecología “vive un gran crecimiento en campos y ciudades de la Argentina” y que, según el Censo Nacional Agropecuario de 2018, uno de cada 50 establecimientos produce alimentos de base agroecológica, orgánica y biodinámica.

A su vez, se recuerda que las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la agricultura, ganadería y cambios en el uso del suelo representan a nivel mundial el 12,56% de todas las emisiones, un porcentaje que en Argentina trepa al 39%, tres veces más que el promedio global.

6/ PESCA FLUVIAL, CON POCA INFORMACIÓN

En el Estado del ambiente 2021 se reconoce que “los volúmenes totales de extracción anual en la región de la Cuenca del Plata en Argentina se desconocen”, pero se estima que hasta 2019 el promedio anual superaba las 40.000 toneladas. Las capturas de sábalo aportan la mayor proporción y en parte se exportan, principalmente a Colombia, Bolivia, Brasil, Costa de Marfil y Nigeria.

Se estima que, desde finales del año 2019, cuando comenzó la bajante extraordinaria del río Paraná, las capturas se han reducido al menos en un 25/30% (alrededor de 30.000 toneladas). El valor total de toneladas exportadas de especies de río en 2021 fue 11,1% menor al valor del año 2020, como resultado de las restricciones a la pesca por la bajante. “La exportación anual de 5.723 toneladas de sábalo resultó un 57,7% menor a la de 2020. No existen datos formales del volumen total de desembarques o capturas de la pesca continental en el país”, dice el trabajo.

PUEDE PARECERNOS UNA LECTURA PESADA DE SIMPLES ESTADÍSTICAS, PERO EN SU DIFUSIÓN Y REFLEXIÓN ESTÁN LAS SOLUCIONES QUE DEPENDEN TAMBIÉN DE NOSOTROS. ¿PARA PENSARLO?

 

 

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