Alberto Videle es uno de los símbolos que un Flecha Azul, que supo ser protagonista y hasta se animó a pelear un par de temporadas seguidas los campeonatos de la Liga Escobarense de Fútbol.
Hoy en la División B de la competencia local, el mediocampista pilarense cuenta cómo vive la cuarentena, todo lo que le puede seguir aportando al equipo de San Alejo y que representa el club en su vida como futbolista.
“Flecha Azul representa todo en mi vida futbolística. Fue el lugar donde me crié, es el club de mi barrio”, afirmó el jugador que hizo las infantiles, pasó por el fútbol federado de AFA en Fénix y regresó para conformar el plantel superior del Azul.
“Habíamos arrancando entusiasmados la pretemporada, con muchos chicos que vienen de la Sub 20. Se sumó Christian Leiva, con pasado en el Ascenso, y que nos ayudó mucho en el entrenamiento. El equipo estaba bien, listo. Pero la lluvia suspendió la primera fecha (marzo pasado) y después empezó la cuarentena”, contó en diálogo con La liga.
Claro que sin competencia y cumpliendo a rajatabla el aislamiento cada uno trabaja en su casa. “Algunos comentan que si se empieza en septiembre vamos a tener que comenzar en agosto a laburar. Dios quiera que se pueda jugar, aunque sea un mini torneo para no quedar parado todo el año”, expresó.
Pero entrenar encerrado y en espacios reducidos es complicado. “Todos nos comprometimos a seguir entrenando, pero la situación de hacerlo en casa es complicado”, contó su situación. “No es lo mismo que ir a un lugar más grande, porque perdés ritmo”, agregó.