Básquet-A 25 años del final de la época de gloria

“Pusimos a Pilar en el mapa del básquet nacional”

Omar Asturiano recuerda el ciclo más importante de Sportivo en el TNA. Los éxitos deportivos contrastaron con las dificultades económicas. Hubo intento de equipo único, gerenciamiento, hasta que se decidió vender la plaza.

Por Redacción Pilar a Diario 12 de julio de 2020 - 08:15

“La decisión se tomó pura y exclusivamente por lo económico”, describe Omar Asturiano sobre el final del ciclo deportivo más exitoso del básquet de Pilar que ponía hace 25 años a Sportivo como uno de los protagonistas del Torneo Nacional de Ascenso (TNA).
El Rojo perdía la fase de cuartos de final ante Obras Sanitarias, quedaba 5º en la mejor campaña de su historia en la temporada 1994/95 y terminaría despidiéndose por no poder afrontar los costos de seguir en la elite.
“Había que encarar la nueva temporada y la inscripción incluía un aval de 50.000 pesos, que en ese momento eran 50.000 dólares”, explicó quien fuera entonces presidente de la Avenida en charla con La liga.
“Cuando llegó el momento, hicimos todo el esfuerzo. Tocamos todas las puertas posibles. Desde el municipio a las empresas. No recibimos apoyo de ningún lado”, recordó.
“El último intento fue hacer un equipo de la ciudad, una unión de fuerzas. Una plaza a nombre de Pilar, para no perder la plaza. Estuve esperando esa reunión de Comisión de Atlético toda la noche. No hubo consenso”, resaltó.
Incluso hubo una fuerte opción de gerenciar el básquet en Sportivo que la acercó un miembro de la Asociación de Clubes que vivía en Highland. “Tuvimos una reunión y en principio le dijimos que no había problemas”, confió Asturiano.
“Cuando llegó el momento de volcar todo al papel, me dice ‘Nosotros vamos a poner al técnico y los jugadores’. Ahí le dijimos que no. Nosotros no le íbamos a dar el club. En la parte económica, hacen y deshacen lo que quieran. La parte deportiva la seguimos haciendo nosotros”, sentenció.

La venta
De esa manera, no quedaba otra opción que la venta de la plaza. Primero se intentó con un empresario de Concepción del Uruguay que no tuvo el aval de su propio club. La asamblea no lo avaló y se cayó la operación.
Los tiempos ya no le daban mucho margen y surgió la opción de Independiente de Neuquén. “No llegaba ni al 10% de lo que valía la plaza, pero era la única oferta que había”, reconoció Asturiano.
“Hubo una última reunión en el municipio (Alberini y Pampa Pérez), que quedó todo en la nada. Apoyo local no hubo y decidimos hacer el arreglo con Independiente de Neuquén”, señaló Omar.
“Y nos salió todo para el Diablo. Nos entregaron unos cheques a terceros, que al final vinieron para atrás. Para cobrarlos teníamos que hacer juicio en Neuquén. Había que poner un abogado en Neuquén, más gastos que lo que podíamos cobrar”, aseguró. “Lo único que recuperamos fueron los derechos de televisión”, apuntó.

-¿Cómo se sintió cuando todo terminó?
- Fue como un golpe al hígado. Por un lado, lo teníamos que hacer sí o sí. Y nos fracasó hasta el tiro del final. No había otra cosa que hacer. En el momento me complicó bastante personalmente. A la distancia lo vivís como una satisfacción por lo que se logró.

-¿Qué es lo que más rescata de esa época?
- De donde salimos y hasta dónde llegamos. Ese equipo trascendió. Todo el mundo sigue hablando de ese quipo. Pusimos a Pilar en el mapa del básquet. Eran épocas en las que los clubes traían jugadores de la Liga. Cortijo en Siderca, Donald Jones en Viedma. Armaban los equipos a todo trapo y nosotros estuvimos prendidos en la parte deportiva.

-¿Se hizo todo lo que se pudo?
- Puse hasta la que no tenía. Son experiencias. Fue el momento deportivo nuestro, pero desde lo económico tendría que haber pasado 10 años después. Nos faltó la pata económica.

“Fue un proyecto con visión, que arrancó en el torneo 1988-89. Nos ganamos un lugar a base de esfuerzo y logros deportivos. Si hubiéramos agarrado la etapa de Humberto Zúccaro, Pilar tendría una plaza en la Liga A. El apoyo y la situación del país que vino después fue totalmente diferente”, concluyó Asturiano. 


“Fue el momento deportivo nuestro, pero desde lo económico tendría que haber pasado 10 años después.”
“Si hubiéramos agarrado la etapa de Humberto Zúccaro, Pilar tendría  una plaza en la Liga A.”
 

Equipo único
“Hoy Pilar tiene otra estructura”
Omar Asturiano fue uno de Omar Asturiano fue uno de los primeros en pensar un equipo único en Pilar en la época del TNA y lo intentó unificando fuerzas con Atlético a mediados de los años 1990. Ahora, el que tomó la iniciativa fue el Rancho con Marcelo Pérez y su plan para obtener una plaza en la Liga Argentina con lo que denominó Pilar Basket.
Asturiano mostró interés positivo en el proyecto. “Hoy Pilar tiene un polideportivo, tiene otra estructura, otra gente”, destacó el ex titular del Rojo en la época dorada del básquet de la avenida.
“Hay una camada de gente que mamó el básquet, que vivió el básquet en la dirigencia como Sergio (Senópoli en Sportivo), Perucho (Pérez en Atlético), Walter Roldán (Atlético). Ni hablar de Nicolás Tabarez (Derqui) y con la experiencia de su hermano en la Liga A”, subrayó Omar.
“Uno no tiene que inventar nada. Hay que mirar las cosas que se hicieron bien en otros lados e ir copiando”, señaló.
“Para ese tipo de nivel, si no hay una estructura que pueda sostenerlo, con un grupo de dirigentes de peso, que tengan respaldo y que pongan plata, es imposible”, advierte.
“León Najnudel dijo que Pilar iba a ser la cuna del básquet metropolitano. Venían a vernos de todos lados. Hay gente del básquet a la que le tenés que dar un buen espectáculo y se va a acercar”, destacó Omar.
“Es error pensar que si traés jugadores se tapan a los locales. Cuando ven a las figuras de cerca, todos los pibes agarran la pelotita de básquet. Copian y aprenden de los que tenés arriba. Tenés que hacer prender esa llamita”, opinó Asturiano.
“Yo ya tengo mis años, hay que darle lugar a los nuevos dirigentes. Pero puedo sumar mi experiencia”, concluyó el extitular del Rojo.
 

 
 
 
 
 
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