Todo un barrio espera por la vuelta de Abrojal a las canchas. La pandemia obligó a la suspensión del torneo de la Liga Escobarense de Fútbol, en el que el Verde esperaba por ser protagonista y soñar con el ascenso a la División A.
Pero además, el club de la Villa Verde sabe que tiene en Miguel Rodríguez a un “todo terreno”. El jugador de 21 años, hincha fanático del Verde, debutó a los 15 en Primera y con el correr de los campeonatos y de las necesidades del técnico se transformó en un “polifuncional”.
“Siempre jugué de 8 (mediocampista derecho) pero juego en el puesto que el técnico me pida”, contó el jugador que hizo las inferiores en el club de sus amores.
“Juego por el costado, es donde más cómodo me siento”, confesó. Siempre estuvo predispuesto para cuando el técnico (Mario Gómez) lo necesitó. “Después me subieron un poco y terminé jugando de 10. No me va muy bien, pero trato de dar todo por el bien del equipo”, dice, aunque sus compañeros reconocen que convirtió varios goles y muchos de tiro libre.
Su buena pegada sirvió para darle la victoria al Verde en varios partidos apretados. “Cuando no entrenamos voy a la cancha a practicar tiros libres. Cuelgo una goma del auto en el arco y pateo. Creo que es la mejor manera para que me salgan las cosas, algunas veces entra y otras no”, contó su receta.
Pero además cuenta con otra virtud. Cuando se lesionó el arquero titular, el técnico le pidió a Maicol que se ponga los guantes y defienda los tres palos. “Eso se dio porque de chico, en la canchita del barrio, atajaba y también jugaba en los campeonatos por penales. Ahí me vieron y los más grandes del grupo me dijeron si no quería ser arquero en esos partidos”, contó y agregó: “Pero no me siento cómodo en el arco porque no tengo altura.”
Rodríguez fue el arquero en los partidos del Reducido de la B del año pasado y en uno sobresalió conteniendo uno en la definición por penales.
En tiempo de cuarentena, Maicol trata de mantenerse físicamente con los ejercicios que le manda el preparador físico del plantel. Como el resto de sus compañeros extraña la vuelta a la cancha. Y añora que pronto regrese la acción para ilusionarse con pelear el ascenso.
“Este Abrojal está para pelear arriba, queremos lograr el título, pero por sobre todas las cosas ascender a Primera”, resaltó en diálogo con La liga.
Rodríguez vive en la Villa Verde y declara su pasión por Abrojal. “Vivo a la vuelta de la cancha. El club me enseñó a jugar al fútbol, es mi vida”, consideró.
“Los jugadores más grandes del grupo siempre me dan consejos de cómo jugar o por dónde encarar. Yo les digo que trataré de hacer lo mejor posible”, dijo sobre los movimientos que le dan sus compañeros durante el partido.
Mientras espera por el regreso del juego, Rodríguez se prepara para volver con todo, siempre esperando la oportunidad de jugar y demostrando que es un “todo terreno”.