Yamil Peralta obtuvo el título latino de la categoría Cruceros del Consejo Mundial de Boxeo el sábado por la noche, en una clara victoria por puntos ante Marcos Aumada.
Con tarjetas inapelables (97-83, 98-82 y 100-91), el púgil de Del Viso, de 27 años, se quedó con el cetro y empieza a crecer en sus objetivos internacionales después de pasar un largo período sin pelar como profesional.
“Ahora puedo soñar en grande y sueño con todo lo que se venga. Con muchas ganas de entrenar, de pelear y salir adelante. Estoy preparándome para cualquier desafío”, subrayó Peralta en charla con La liga.
La alegría es grande porque pasaron meses de mucha angustia tras el salto al profesionalismo de Yamil. El desembarco al mundo rentado no fue el esperado en el comienzo. Pasaron 7 meses desde su último combate hasta que lo sorprendió este enorme desafío de ser el retador por el título latino y supo estar preparado para dar el golpe.
“La oportunidad surgió apenas 20 días antes. Como tenía muchas ganas de pelear, lo aceptamos. Gracias a Dios estaba entrenando en el gimnasio de Simal y nos dio una mano el Sindicato de la Carne, el de Pasteleros, para poder concentrar”, resaltó Yamil, quien también guanteó con el exarquero de Boca (entre otros), Pablo Migliore.
“Terminó contento conmigo mismo, porque me haya salido una pelea. Es mi segunda pelea y fue con un boxeador experimentado (26 peleas) que sabía lo que era ganar por nocaut, también perder por nocaut. Tenía muchas batallas en el ring”, describió el representante olímpico argentino en Londres 2012 y Río 2016.
“Sabíamos que era difícil. Él tenía una pegada fuerte, pero no era tan rápido como nosotros. Entonces tratamos de practicar eso”, contó del plan de combate.
“Veíamos en sus peleas que en los primeros rounds se ponía muy peligroso. Era donde tiraba todo. Entonces practicamos en hacer una pelea a 10 rounds. Después, puede venir cualquier cosa. Pero estábamos preparados para toda la pelea”, destacó.
“Sabíamos que nuestra pelea iba a empezar en el sexto round. Lo hicimos errar, cansar y frustrar un poco. No me podía pegar hasta que en el sexto round arrancamos nosotros. Ahí empecé a moverme más suelto y salió como nosotros pensamos”, explicó.