Franco Colapinto terminó consiguiendo un aprobado en su fin de semana de regreso a la Fórmula 1 en el gran Premio de Emilia Romagna de Imola para recomponer energías rumbo a otro enorme desafío como será el callejero de Mónaco.
El piloto de Pilar cerró su regreso a la Fórmula 1 con el 16º en Italia y va al callejero del principado. “Tengo que calmarme y todo va a salir bien”, apuntó.
Colapinto: "“Cada vuelta que daba me iba sintiendo cada vez mejor."
Franco Colapinto terminó consiguiendo un aprobado en su fin de semana de regreso a la Fórmula 1 en el gran Premio de Emilia Romagna de Imola para recomponer energías rumbo a otro enorme desafío como será el callejero de Mónaco.
En una temporada que lo tiene nuevamente en la F1 con un contrato por cinco carreras, Colapinto empieza a asentarse y deja en claro que esta nueva etapa recién comienza.
El piloto argentino de la escudería Alpine, tendrá su segunda carrera en esta temporada en el Gran Premio de Mónaco el próximo domingo, circuito que tiene varias victorias latinoamericanas en su historia y que lo vio al propio Franco competir en la Fórmula 2 como la F3.
El año pasado, cuando todavía no había dado el salto a la F1 en Williams, Colapinto se presentó en el principado con el MP Motorsport en la F2 con un positivo sexto puesto en la carrera Sprint y luego perdería rendimiento en la Feature Race en Mónaco donde llegó a la bandera a cuadros 13º.
Una temporada más atrás, en el 2023, el pilarense compitió en la F3 en Mónaco. Allí los números fueron mucho mejores: 4º en el Sprtin y 6º en la final.
Volviendo a la actuación en Imola, Franco valoró la experiencia y destacó el proceso de adaptación a su nuevo monoplaza. “Aprendiendo en cada vuelta, entendiendo mejor el auto y evolucionando sesión a sesión. Qué lindo estar de vuelta, un placer este primer finde juntos Alpinef1team”, publicó
“Mucho por mejorar pero buena base para empezar a trabajar, ¡vamos!”, completó, acompañado de un agradecimiento especial a los fanáticos: “¡Más argentinos que nunca en ! Gracias x venir”.
“Cada vuelta que daba me iba sintiendo cada vez mejor. Estaba tratando de seguir a Pierre (Gasly), que es la referencia del equipo. Es a lo que yo estaba aspirando”.
“Es un auto complicado de manejar, muy diferente al Williams que estaba acostumbrado”.