La tasa de natalidad en Argentina cayó un 40% desde 2014. Aunque la tendencia viene marcándose hace tiempo, esta es la primera vez que los números muestran claramente una inclinación de la balanza. Se trata de una de las disminuciones más bruscas en América Latina.
Así lo revela un informe del Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad de la Universidad Austral, que, en base a datos del último censo, de la Encuesta Permanente de Hogares y del Registro Nacional de las Personas (Renaper), da cuenta de los cambios estructurales que vienen transformando a la familia argentina.
“Este cambio demuestra una reducción notable en la cantidad de hijos por familia, que afecta la estructura y dinámica familiar, pero también a la proyección futura de la sociedad argentina”, explica el informe del Observatorio.
“Cae la fecundidad entre las mujeres jóvenes”, dice el informe. El promedio de hijos por mujer bajó a 1,4 a nivel nacional, con mínimos sostenidos la ciudad de Buenos Aires, donde hay menos de un hijo por mujer: la tasa es de 0,9. Mientras que en Santiago del Estero, Misiones y Formosa su promedio es de 1,7, con un leve descenso en relación al censo 2010.
En la actualidad, en el 57% de los hogares no hay chicos menores de 18 años. En tanto, en 1991, había sido el 44%. “Las bajas en la natalidad se reflejan en las estructuras de hogares con menores de 18 años”, dice el informe que fue realizado por las investigadoras Lorena Bolzon, Dolores Dimier de Vicente y María Sol González.
Natalidad, datos de Pilar
En contraposición a la tendencia que venía dándose en Pilar desde el boom de los años 90 hasta la pandemia, donde la tasa de natalidad se mantuvo en alza, en los últimos cuatro años los nacimientos en el distrito se encuentran en una curva descendente.
Así lo revelan las estadísticas del Registro Provincial de las Personas, al señalar que desde el 2020 hasta fines de 2024 se anotaron un 22% menos de recién nacidos en las distintas delegaciones del distrito. En comparación con el 2023, la caída fue del 5,7%. En números absolutos, nacieron 310 bebés menos el año pasado que el anterior.
De esta manera, en el partido de Pilar durante el 2024 se inscribieron 5.138 nacimientos (2.642 mujeres y 2.672 varones), ocupando con este número el 5º lugar del ranking de la Provincia de Buenos Aires detrás de municipios como La Matanza (11.940), La Plata (7.710), Quilmes (5.668) y General Pueyrredón (5290). El año pasado, en tanto, con un número mayor de nacimientos (5.448) el distrito ocupó el 6º lugar en la escala bonaerense.
Coincidiendo con la pandemia y el éxodo de personas que se instalaron en Pilar escapando del encierro de la ciudad, se inscribieron en las distintas delegaciones del Registro Provincial de las Personas en 2020 un total de 6.601 nacimientos, el número más alto de los últimos cuatro años. Desde entonces, la tendencia se mantuvo a la baja.
Desglosando los números, se desprende que entre el 2021 (6.127 registros) y el 2020 se produjeron 7,2% menos nacimientos. Entre el 2021 y el 2022 (5.726 inscripciones) la merma fue del 6,5%, en tanto que entre el 2023 (5.448) y el 2022 la caída fue del 4,8%, para culminar con el 5,7% en 2024 con respecto al 2023.
Hogares: informe de la Universidad Austral
En la actualidad, en el 57% de los hogares no hay chicos menores de 18 años. En tanto, en 1991, había sido el 44%. “Las bajas en la natalidad se reflejan en las estructuras de hogares con menores de 18 años”, dice el informe que fue realizado por las investigadoras Lorena Bolzon, Dolores Dimier de Vicente y María Sol González.
El crecimiento de los hogares unipersonales es una tendencia notable en Argentina, donde los hogares con un solo miembro aumentaron considerablemente en los últimos treinta años. Según el estudio, en 1991, estos representaban solo el 13% del total, pero para 2022, el porcentaje había ascendido a un 25%.
Asimismo, los hogares monoparentales, particularmente aquellos con jefatura femenino, muestran un aumento considerable, según el estudio. Desde 1991 hasta 2010, más del 50% de estos hogares estaban encabezados por mujeres, y actualmente el 80% continúa bajo esta configuración. El crecimiento de estos tipos de hogares superó el ritmo de crecimiento poblacional: entre 2010 y 2022, los hogares aumentaron un 31%, mientras que la población sólo creció un 15% en el mismo periodo, siempre de acuerdo al trabajo.
“Si bien la caída en la natalidad y el descenso en la cantidad de hijos por hogar tiene múltiples causas, las cuestiones económicas inciden significativamente. La evidencia empírica muestra una fuerte correlación entre la cantidad de nacimientos y variables clave como el Producto Bruto Interno (PBI), la población económicamente activa (PEA) y el número de ocupados. Esta asociación acredita que los ciclos económicos influyen de manera significativa en las decisiones procreativas. En particular, los datos muestran que, en contextos de inestabilidad económica y deterioro del empleo, las familias tienden a postergar o reducir la decisión de tener hijos”, señala el informe entre sus conclusiones.