Siguiendo una tendencia que parece irreversible, otra empresa de servicios, en este caso de correo privado, dejó sus oficinas del centro de Pilar para instalarse en la colectora de Panamericana.
Dejó su local de la calle Pedro Lagrave para instalarse Colectora Panamericana. Los mismo ocurrió con las oficinas de servicios públicos, que ninguna de ellas cuenta con atención al usuario en el centro de la localidad.
Siguiendo una tendencia que parece irreversible, otra empresa de servicios, en este caso de correo privado, dejó sus oficinas del centro de Pilar para instalarse en la colectora de Panamericana.
Se trata de la firma Andreani, que históricamente funcionó sobre la calle Pedro Lagrave al 200, entre Chacabuco y Juan Manuel de Rosas. Desde hace algunas semanas, la compañía mudó su atención a un local más espacioso ubicado sobre Colectora Oeste Panamericana y Los Claveles 282, a la altura del kilómetro 52,5, que permanece abierto de lunes a viernes de 08:00 a 18:00 y los sábados de 08:00 a 13:00.
Si bien la empresa cuenta con distintos puntos "Hop" repartidos en el distrito, estos no son sucursales exclusivas por lo que los servicios ofrecidos son limitados. En algunos de estos puntos solo es posible el retiro de mercadería, mientras que solo en algunos está habilitado también el despacho.
El desembarco de Andreani en la colectora se suma al que años atrás ya había realizado su competidora OCA, instalada en el kilómetro 53, sentido a Provincia.
Ahora bien, no son solo las compañías que ofrecen un servicio privado las que decidieron abandonar el centro de Pilar. El éxodo también alcanza a los servicios públicos que en algunos casos decidieron instalarse en las afueras y en otros, directamente, irse del distrito.
El pionero en esta movida fue Edenor, que en el año 2019 decidió dejar sus oficinas de la calle Chacabuco, en la ciudad cabecera del Partido, para mudarse al edificio Bureau del kilómetro 49,500 de la Panamericana, donde continúa actualmente.
En aquel momento, la compañía justificó su decisión alegando que el traslado obedecía a la necesidad de mejorar la atención al cliente. Claro que la medida resultó incómoda para los usuarios, sobre todo del centro, dado que aquellos que no cuentan con vehículo propio están obligados a trasladarse en colectivo (más de una línea en algunos casos).
Un año después, en plena pandemia, fue la concesionaria de gas natural, Naturgy, quien sorpresivamente y sin más aviso que un cartel pegado en la vidriera, abandonó no ya el centro de Pilar sino el distrito en general.
Aunque por aquel entonces la situación llegó a manos de la Defensoría del Pueblo de Pilar, que exigió la reapertura de un local de atención al público para los pilarenses, la respuesta de la empresa fue concreta e irrevocable: el cierre fue definitivo. La explicación -o excusa- se apoyaba en el supuesto el buen funcionamiento de los canales digitales.
Desde entonces, los usuarios de Pilar que necesiten realizar un trámite en persona deben trasladarse como mínimo a San Miguel, donde funciona la oficina de Naturgy más cercana.
En la misma línea, la empresa Aysa en 2024 decidió centralizar su atención al público en los canales digitales. Si bien sus oficinas administrativas siguen funcionando en el centro de Pilar, sobre la calle Pedro Lagrave, éstas ya no disponen de atención para los usuarios.
Frente a esta decisión unilateral, la Defensoría del Pueblo del Pilar, a cargo de Adrián Maciel, oficia como punto de recepción de reclamos y consultas en torno a la compañía que suministra agua corriente en el distrito.