Personal de Zoonosis del Municipio recorrió la avenida Tomás Márquez colocando cebos en las alcantarillas para combatir la invasión de ratas denunciada por los comerciantes de la zona.
La cuadrilla que trabajó en el control de los roedores aseguró que en 20 días volverán a realizar el mismo operativo, el cual se extenderá hasta que el cebo colocado deje de ser consumido por las ratas.
Según explicaron, el trabajo de desinfección no provoca riesgos para los transeúntes, ni mascotas que estén sueltas en la zona, pero señalaron que sí es peligroso si perros o gatos ingieren una rata que haya sido víctima del efecto del veneno.
En tanto, las autoridades a cargo de la cuadrilla de control que recorrió la avenida, aseguraron que ya hicieron la misma tarea en la peatonal y otras zonas del distrito.
En tanto, además de la “época del año”, apuntaron como causante de la invasión de ratas en la Tomás Márquez, la cercanía de la arteria a las vías del Ferrocarril San Martín, un lugar predilecto para la reproducción de los roedores, y la atracción que les provoca un gran número de comercios que venden alimentos.
Al mismo tiempo, descartaron la posibilidad de erradicar las ratas en forma definitiva, asegurando que la plaga se puede “controlar”, pero “no eliminar”.
En tanto, explicaron que el cebo utilizado es tomado por el roedor y llevado a la madriguera, por lo que el efecto es multiplicador.
Al mismo tiempo, solicitaron a los vecinos que colaboren con el control de la plaga, manteniendo sus hogares y terrenos sin malezas e higienizados, para no atraer a los roedores.
En tanto, explicaron que en la zona hay tres tipos de ratas: las blancas, las pardas y las domésticas.
Días atrás, los comerciantes y vecinos de la avenida Tomás Márquez mostraron su preocupación ante la invasión de ratas, que aseguran caminan por los cables y las veredas. Según relataron a El Diario, cuando cae el sol los roedores aparecen por los árboles y se ven obligados a reforzar las medidas de prevención para que no se metan en sus comercios.