Desde hace meses, cuatro hermanos luchan para que sus padres, de 70 y 72 años, puedan reencontrarse en un geriátrico. La mujer permanece en un neuropsiquiátrico, del cual fue dada de alta hace cuatro meses, sin embargo aún no puede ser trasladada debido a una traba que encuentran en la oficina del PAMI de Pilar.
El problema de la familia Guzmán se remonta a años atrás cuando Roberto (70) sufrió un pico de presión, lo que llevó a su madre María Ofelia (72) a abocarse a los cuidados del hombre por cerca de veinte años. “No pudo volver a trabajar y mi vieja fue la que lo cuidó”, contó a El Diario, Lucas, uno de sus cuatro hijos.
Hace un año que la mujer, luego de declarársele una demencia senil, fue internada en el hospital neuropsiquiátrico Estancias del Pilar, debido a las diversas crisis que comenzó a sufrir.
“Dicen que no va a haber mejoras, lo sabemos desde hace bastante. Que todo lo que pase va a ser para empeorar”, señaló Lucas.
Luego que la mujer fuera dada de alta debió regresar al neuropsiquiátrico, pero hace algunos meses que recibieron el alta definitiva, ya que “dijeron que lo que podían hacer, ya lo hicieron”, mencionó Lucas, que junto a sus hermanos encuentra desde hace cuatro meses que no pueden concretar el traslado de su madre hacia el geriátrico Santa Rita, de La Lonja, donde permanece su padre Roberto. “Nos dijeron que no había drama, que era lo mejor estar con mi papá”, insistió el hombre.
A la espera
Desde la familia han perdido la paciencia de tantas veces que debieron acercarse a las oficinas de PAMI. “Estamos hace cuatro meses con el trámite”, señaló Lucas Guzmán. Es que el hombre ya se ha cansado de elaborar cartas de reclamo donde, una y otra vez, debe revivir la situación extrema por la que pasa su madre.
Sin encontrar respuestas, publicó el drama familiar en las redes sociales, recibiendo la solidaridad de muchos usuarios. “No me gusta poner mi vida en Facebook, pero quería que se enterara alguien que me pudiera ayudar. Es un llamado desesperado. Necesito solucionar esto ya. No puedo esperar más porque ya hace cuatro meses que estoy esperando”, indicó a El Diario.
Hasta ahora los cuatro hermanos están costeando los $5.500 del hogar de ancianos donde permanece su padre, sin embargo, no pueden hacerlo también con su madre. “La vez pasada me dijeron que venda mi casa para pagar el hogar de mi vieja. Como a la plata no la tenemos entonces hay que esperar el papeleo o nos rebotaban un papel, pero ahora están todos”, confesó Lucas Guzmán, quien pidió una pronta solución: “Me dijeron que vaya la semana que viene y les dije que no. Mi vieja ya no quiere ni comer. Si no come es por tristeza, porque está sola”, continuó.