La cisterna quedó volcada sobre la zanja de Fragata Trinidad y O’Higgins, en Villa Verde.
Eran las 6.50 de la mañana de ayer y un fuerte ruido despertó a los vecinos de la esquina de Fragata Trinidad y O’Higgins, del barrio Villa Verde de Pilar. Algunos salieron para ver algo insólito: un tanque cisterna cargado con 10 mil litros de cloro volcó sobre la zanja y vereda al tiempo que derramaba el peligroso líquido.
Pero hubo algo más llamativo, porque no estaba el camión que lo remolcaba. El personal de la Comisaría 1ª de Pilar fue alertado y llegó de inmediato, en tanto los bomberos arribaron junto a los hombres de Defensa Civil. Prontamente las esquinas se cerraron al paso y se constató que la pérdida, si bien era constante, primeramente se descargaba en la zanja y luego no era intensa. No obstante, el hipoclorito de sodio tiene una fácil evaporación que se intensifica con las altas temperaturas y se transforma en un fuerte tóxico para las vías respiratorias.
Una primera hipótesis policial estimaba que habría sido robado por piratas del asfalto para hacerse de un vehículo valuado en unos 100 mil pesos. Luego surgió otra teoría: fue abandonado por la gavilla y por su propio peso -al tener sus ruedas dentro de la zanja- el tanque cisterna comenzó a inclinarse hasta volcar ruidosamente.
En consecuencia tuvo una pequeña perforación de la que lentamente salía el líquido que con los minutos empezó a circular por las cuadras del barrio.
Hasta la media mañana nadie sabía quién se haría cargo de reubicarlo en su posición normal, y luego cerrar la hendidura o directamente traspasar los miles de litros restantes. Tanto la policía como Defensa Civil y los bomberos, consideraban que esa responsabilidad debía atribuirse a la empresa productora de cloro, más precisamente a Transclor SA, ubicada en Parque Industrial Pilar. Y eso efectivamente sucedió luego de las 10 cuando llegó otro camión con tanque y dos bombas centrífugas pasaron los miles de litros llevando alivio a las varias manzanas adyacentes.
Después, ya en horas de la tarde, la misma firma se encargó con una grúa de llevarse el gran tanque volcado.
Extraños piratas
Según fuentes oficiales, todo comenzó cuando el chofer del camión había terminado de cargar cloro en la firma ubicada en el Parque Industrial y se encaminaba por ruta 8 hacia la calle Zeballos.
En sus cercanías fue abordado por tres hombres que lo amenazaron de muerte, le robaron su billetera y lo pasaron a su vehículo para llevárselo con rumbo incierto. Pero el que se puso al mando del volante, extrañamente, se internó por el barrio Villa Verde, y al doblar desde O’Higgins hacia Fragata Trinidad tomó muy fuerte la curva y el acoplado volcó dentro de la zanja.
Eso hizo que se rompiera el enganche y le permitió continuar con el tractor hacia la avenida Fragata La Argentina (tránsito pesado) y de ahí hasta la ruta 25 que lleva al vecino Partido de Moreno.
En tanto, al cabo de unas dos horas, el trabajador fue liberado ileso en el cruce de Castelar y se las ingenió para volver a Pilar para radicar la denuncia en la seccional de calle Tucumán.
Sin embargo, en escaso tiempo la primera carátula de “robo calificado y privación ilegítima de la libertad” debió ser rectificada por “hallazgo de automotor”. Es que los piratas del asfalto optaron por abandonar el vehículo cerca del cruce de la ruta 8 y 197, jurisdicción de José C. Paz.
La policía zonal alertó a la de Pilar y la víctima recuperó su rodado pocas horas después. No obstante nunca se sabrá si los malhechores sólo lo estaban “enfriando”, o sea estacionarlo sin ocupantes por unas horas para saber si tenía alarma satelital.
Es que en caso de tenerla sería detectado prontamente por la empresa del rastreo y su personal llegaría con la policía. Por el contrario nuevamente sería arrancado y llevado a algún lugar determinado por la banda.