Volvió una noche… Afirmada como una de las mejores voces femeninas del país, luego de varios años An Espil dio un concierto en su Pilar natal: fue este viernes en Piantao Club Cultural y con un tributo a Amy Winehouse.
La cantante se presentó en Pilar luego de 8 años. Lo hizo en Piantao con un tributo a Amy Winehouse.
Volvió una noche… Afirmada como una de las mejores voces femeninas del país, luego de varios años An Espil dio un concierto en su Pilar natal: fue este viernes en Piantao Club Cultural y con un tributo a Amy Winehouse.
Hay que revisar el archivo y remontarse hasta 2017 para encontrar el último show de Ana en un escenario local, presentación que en aquella oportunidad tuvo lugar en el ya desaparecido Alquimia.
Desde ese entonces mucho ha pasado en la carrera de la artista: discos solistas, presentación en Lollapalooza, su labor como integrante de NAFTA, giras por todo el país y el exterior… Por eso la de este viernes fue una noche para el reencuentro.
“Qué lindo volver a mi tierra de crianza”, expresa An Espil cuando apenas pasan un par de temas en una sala de Piantao que lució colmada, junto a la banda Ekathe y producción de Elemento. Mezclados entre el público hay amigos, familia y una complicidad que sólo el conocimiento previo puede dar.
La lista de temas, al menos en su primera mitad, siguió casi un orden cronológico, empezando por varias de las primeras canciones y el disco “Frank”, debut de Amy Winehouse, como “Know you now”, “In my bed” y “Stronger than me”.
An Espil brilló en Piantao junto a Ekathe, homenajeando a Amy Winehouse.
En una era en la que abundan los tributos, están los que hacen honor al artista homenajeado, pero también los otros… Sin dudas, Ana ocupa un lugar en el primer grupo: su versatilidad como cantante le permite recorrer sin problemas la producción de una mujer cuyo repertorio no es para cualquiera.
Así, entre copa y copa de vino fueron pasando joyas como “Love is a losing game”, “Some unholy war” y las imbatibles “Rehab”, “You know I´m no good” y “Back to black”.
Párrafo aparte para Ekathe, la banda que acompañó a Ana en Pilar, una formación que sonó excelente en todo momento y estuvo a tono con el buen humor de la frontwoman (si es que existe la palabra).
Pensamiento al margen: Anita podría ser una buena standupera (si es que también existe esa palabra…) por su muñeca para manejar los diálogos con el público y la rapidez para el sarcasmo que sólo una gran fan de los Simpson como ella podría tener.
Para el final quedaron dos de las mejores piezas de Winehouse, “Tears dry on their own” y “Valerie”, cover de The Zutons que Amy con su interpretación elevó a la estatura de clásico.
Entre aplausos, saludos al público y algún reproche por ausencia sin aviso (“¿Cómo que no vino Rolito?”), An Espil pasó del show a un after que fue una segunda parte del reencuentro, con la promesa de que no volverán a pasar tantos años para subirse a un escenario de los nuestros.
