Ariel Gómez y un abrazo interminable con el Beto Acosta, en febrero de 2008.
Ariel Gómez y un abrazo interminable con el Beto Acosta, en febrero de 2008.
Uno de los pocos históricos que quedan en Fénix podría terminar su vinculación. Y los 7 días que se vendrán serán decisivos para la continuidad de Ariel Gómez, quien arribó al club en 2002.
Juan Tradito le comunicó entre semana al marcador de punta derecho que no lo iba a tener en cuenta para el futuro plantel, teniendo en cuenta que al DT lo seducen los defensores altos. Sabe que es un buen defensor y que será pretendido por cualquier club.
Aunque en las últimas horas, el ex DT de San Miguel decidió darle una semana más de plazo para observar su desenvolvimiento dentro de la cancha y quizás, se decida a tenerlo.
Pero el propio Gómez, en diálogo con El Diario, se mostró dolido por su posible salida del Albinegro. “Me han comunicado que no voy a seguir. Me dieron una semana más para ver si termino de convencer al técnico”, declaró.
Y agregó: “Uno hace muchos años que está en el club y creo que no tendría que estar a prueba. Me sorprendió mucho por la situación en que estamos (por el descenso) y llevar a prueba a un jugador que hace 5 años que está. La verdad, me duele mucho llegar a este momento.”
-¿Tradito no encontró en vos el marcador de punta que pretende?
- La verdad que si te digo te miento. No podés medir por ver una práctica, en una semana, tantos años de laburo. Yo no puedo conformar a todos los técnicos, si me toca ir, me iré. Para mí no es un tema futbolístico sino otra cosa. Espero que me equivoque. Si es por lo futbolístico no tengo problemas y buscaré otro club. En otro lugar, seguro, valoran más a un jugador que dejó la vida por el club.
-¿Vos creés que no pasa por lo futbolístico?
- Si es un tema futbolístico me puedo ir con la cabeza bien en alto. En lo personal creo que hice bien las cosas. Los pocos partidos que tuve siempre cumplí, pero si los mismos dirigentes no luchan para que el jugador se quede, creo que dan a entender que es más que un tema futbolístico.
Gómez llegó a Fénix a mediados de 2002, cuando el equipo pelea por el ascenso a Primera C. Y a pesar de sus pasos por Juventud Unida, Central Córdoba de Rosario y Rocha FC de Uruguay, siempre volvió al club que le dio un lugar en Primera División.
Esta semana será decisiva para el futuro del Chaco, que tratará de “estar bien de la cabeza para irme si me toca ir”. De lo contrario seguirá el camino de Martín Repetto, Nicolás Díaz Catalán, Nicolás Ruiz, Diego Ziermoli y Cabrera.
“Hoy me tocó a mí, pero igual estoy orgulloso de vestir a esta camiseta. Siempre estaré mirando y sufriendo porque me haré un hincha más. Ojalá que Fénix siempre esté ahí arriba y no en la situación que está ahora. Espero que aunque yo me vaya, Fénix ande bien porque es un gran club”, disparó el defensor que convirtió su único gol en el Cuervo ante Defensores Unidos.
De ser baja en el Águila, Gómez tiene otras propuestas para seguir jugando en clubes del Ascenso. “Ojalá que se dé para continuar jugando”, expresó el futbolista que suma 128 partidos en su carrera con 113 en Argentina y 15 en el exterior.
Amor incondicional
“Yo por el club jugaba por chirolas como se dice. Soy uno de los pocos jugadores que más sufría cuando el club estaba mal. Yo no soy quien para no irme, pero si me tendré que ir será con un dolor grande porque amo mucho a este club, un club que me dio categoría como jugador. Será un recuerdo muy lindo en mi carrera”, pronunció Ariel Gómez.
Apoyo de la gente
“Me contaron que salieron comentarios en El Diario de los hinchas que me daban su apoyo. Quiero agradecerles infinitamente porque la verdad que gracias al club hice muchas amistades. Si la gente me apoya es porque vé el sacrificio que yo hago por este club”, reconoció Ariel Gómez.