Una de las claves en las próximas elecciones de 7 de septiembre será la distribución de las bancas en el Concejo Deliberante, el órgano legislativo local, que se renovará en un 50%.
Es el que determina cuántos escaños le corresponden a cada partido tras las elecciones. Un método diferente al que se usa para cargos nacionales. El ejemplo de Pilar en 2021.
Una de las claves en las próximas elecciones de 7 de septiembre será la distribución de las bancas en el Concejo Deliberante, el órgano legislativo local, que se renovará en un 50%.
Como en el caso de todos los municipios, este reparto se realiza mediante el sistema de cocientes y residuales, un método establecido por la Ley Electoral bonaerense (N° 5109, artículos 109 y 110) que busca asignar los escaños de manera proporcional a los votos obtenidos por cada fuerza política.
A diferencia del sistema D’Hondt, empleado en las elecciones nacionales para el Congreso, el método de cocientes busca reflejar la proporción de votos de cada lista, pero incluye un mecanismo de asignación de restos que puede beneficiar a las fuerzas mayoritarias.
Se aplica de la siguiente manera:
Paso 1, cálculo del cociente electoral: Este número se obtiene dividiendo el total de votos positivos emitidos (es decir, los votos válidos a favor de las listas, excluyendo votos en blanco y nulos) por la cantidad de bancas en juego en el Concejo Deliberante. Este cociente representa el número de votos necesarios para obtener una banca de manera directa.
Paso 2, asignación inicial de bancas: Una vez calculado el cociente, se divide la cantidad de votos obtenidos por cada lista o partido político por el cociente electoral. El resultado entero (sin decimales) indica cuántas bancas le corresponden a cada fuerza en esta primera etapa.
Paso 3, distribución de los restos: Es común que, tras la asignación inicial, queden bancas sin repartir porque los votos de las listas no alcanzan un cociente completo. Estas bancas sobrantes se distribuyen en función de los restos, es decir, los votos que cada lista obtuvo por encima de los cocientes completos ya asignados.
Para ver cómo se aplica el sistema, tomemos el ejemplo real del reparto de las bancas en el concejo Deliberante de Pilar en las elecciones legislativas de 2021.
Con 12 bancas en juego, ese año se emitieron en el distrito 194.987 votos positivos. El cociente electoral fue 16.248,66.
Los votos entre los partidos que superaron el cociente se distribuyeron así:
Por los números enteros, se asignaron 9 bancas: 5 al FT, 3 a Juntos y 1 a AL. Las tres bancas restantes se asignaron a los mayores restos, en orden decreciente. En este caso, resultó una para cada partido.
Esos concejales elegidos en 2021 son los que terminarán su mandato el 10 de diciembre y cuyos reemplazantes se elegirán el 7 de septiembre.
Por el peronismo –antes Frente de Todos, ahora Fuerza Patria- los que se van son José Molina, Juan Pablo Trovatelli –actualmente, presidente del HCD-, Liliana Ruiz, Manuel Torres, Marcia González e Iván Soria. Solo Trovatelli y Ruiz son candidatos a la reelección.
Por Juntos habían ingresado Sebastián Neuspiller, Adriana Cáceres, Michelle Alarcón y Flavio Álvarez. Neuspiller y Cáceres serán candidatos este año, el primero por LLA y la segunda por el frente Nuevos Aires.
Finalmente, por Avanza Libertad habían ingresado Juan Martín Tito y Solana Machesán. Solo la segunda será candidata a reelegir por LLA en las elecciones legislativas del 7 de septiembre.
Ese día, se elegirán también consejeros escolares, utilizando también el sistema de cocientes y residuales.