Sale un hombre de negocios sin experiencia diplomática previa y entra otro del mismo perfil al frente de la Cancillería. En lugar del poderoso empresario Gerardo Werthein -con inversiones en agroindustria, seguros y medios- asume Pablo Quirno, que hasta ahora era el secretario de Finanzas, hombre de confianza del ministro de Economía, Luis Caputo, con quien había trabajado antes en el banco de inversión norteamericano JP Morgan, verdadero semillero del gobierno de Javier Milei.
El banco es una cantera de exejecutivos que llegan a la administración pública libertaria: Quirno trabajó 17 años en el banco, de 1988 a 2005, primero en Buenos Aires, después en Nueva York como jefe de la división de fusiones y adquisiciones, que median en procesos de uniones de empresas. Apenas coincidió un año con Caputo, que se desempeñó en JP Morgan de 1994 a 1998. Después, el actual ministro se pasó al alemán Deutsche Bank hasta 2008.
Otros que pasaron por el banco estadounidense son el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, su vice Vladimir Werning, el viceministro de Economía, José Luis Daza, y el presidente de Nucleoeléctrica Argentina (la empresa estatal de las centrales nucleares), Demian Reidel. No es casualidad que entonces esta entidad tenga tanta influencia ahora en el país.
Este miércoles justo arribó a Buenos Aires el CEO global de JP Morgan, Jamie Dimon, quien ya se reunió con empresarios locales y este viernes se verá con Caputo.
Según consignó el diario El Cronista, ante los hombres de negocios Dimon preguntó en chiste pero a la vez en abierto apoyo al ajuste fiscal de Milei: “¿Dónde está mi motosierra? ”, gritó para criticar la burocracia estatal. Pero también consultó por las “garantías” que ofrece la Argentina.