Mientras la ola de calor continúa con máximas por encima de los 35º y el alivio se demora, los gobiernos de la Provincia de Buenos Aires y del Municipio de Pilar buscan llegar en las próximas horas con ventiladores a todas las escuelas del distrito para aliviar la situación de alumnos y docentes. De esa manera, esperan evitar la suspensión de las clases presenciales en caso de que las temperaturas no bajen.
Luego de que más de medio centenar de escuelas de la provincia de Buenos Aires -ninguna de ellas de Pilar- debieran suspender las clases y las consecuentes críticas de la oposición, el Gobierno de Axel Kicillof salió a comprar 3.740 ventiladores para repartir en los distritos más afectados.
De acuerdo a los documentos oficiales, la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, a cargo de Alberto Sileoni, gastó $149.600.000 para la adquisición de los ventiladores, a razón de $40 mil por unidad, un valor que, en principio, se ubica muy por arriba del precio promedio de esos artefactos.
Pilar es el tercero en el podio de los que más ventiladores recibirán. Serán 170, detrás de La Matanza, con 400 unidades y Lomas de Zamora, con 230. Detrás siguen José C. Paz, 150, y La Plata, Ensenada, Quilmes y Esteban Echeverría, con 120.
Equipados
Aunque reacios a los detalles, fuentes consultadas por El Diario afirman que la cantidad de ventiladores comprados por el Municipio supera largamente al aporte provincial. Con esa artillería, piensan atacar al calor en la totalidad de las aulas. Pero siempre hay cosas que pueden no salir como se prevé.
En aulas con 30 chicos -en el mejor de los casos- el trabajo de uno o hasta dos ventiladores puede aportar más ruido que aire fresco a las clases.
Incluso, varias de las 15 nuevas escuelas inauguradas el año pasado por el Municipio cuentan con acondicionadores de aire que mejoran la situación, aunque tampoco resulta óptima. Hay barrios, por caso, en los que la baja tensión general de la electricidad entregada por Edenor hace imposible encender los equipos.
Presencial
Desde el inicio de la ola de calor, que coincidió con el comienzo del ciclo lectivo, ninguna de las escuelas de Pilar decidió suspender las clases. En el gobierno quieren que eso no cambie, aunque nadie se anima a poner las manos en el fuego.
Los grupos de whatsapp tanto de padres como de docentes arden a tono con la temperatura general y amenazan con vaciar las aulas en algunas escuelas.
Hay situaciones puntuales que empeoran la situación. Sucede en escuelas que se encuentran en zonas rurales, en cercanía de granjas avícolas, donde a la molestia del calor se suman los malos olores y la presencia de moscas, incrementadas por el clima.
Privados
En los colegios privados la situación no es mejor. Ya desde fines de la semana pasada los colegios comenzaron a vivir diversos tipos de situaciones relacionadas con la ola de calor. En varios casos fueron las propias familias las que pidieron que se tomaran medidas, desde la mejora en la refrigeración de las aulas hasta solicitudes para que las clases fueran virtuales y a través de meet.
Entre otras, una de las entidades que recibió el reclamo de algunas familias fue el Instituto Antonio Toro, de Presidente Derqui, donde este martes un grupo de padres reclamó en la puerta pidiendo dispensadores de agua y aire acondicionado para las aulas.
En diálogo con El Diario, desde el colegio indicaron que “nos pasa lo mismo que al resto de las escuelas: es difícil resolver el tema a corto plazo por la inversión que significa”. No obstante, aseguraron que “ya se consiguió un freezer para enfriar el agua y se adquirieron cuatro dispensers para que los usen los chicos”. Al mismo tiempo, “se irán comprando equipos de aire acondicionado”. Y agregaron que “año tras año se hacen inversiones a pulmón para mejorar”.
Sin alivio
El Servicio Meteorológico nacional cambió en las últimas horas el pronóstico para Pilar. Ya sin lluvias en el corto plazo, las temperaturas se mantendrán elevadas al menos hasta el miércoles de la semana que viene, con temperaturas máximas de 333º a 35º y mínimas que no descenderán por debajo de los 23º.