En una situación inédita, el Concejo Deliberante quedó partido en dos mitades exactas, con doce concejales que responden al oficialismo y otros tantos a la oposición. Un empate que ayer impidió la realización de dos sesiones extraordinarias en las que iban a debatirse sendos proyectos para declarar la emergencia alimentaria.
Por la mañana, la sesión convocada por el Frente de Todos se cayó por falta de quórum. Solo doce ediles estuvieron en sus bancas, uno menos del número necesario.
Por la tarde, la escena se repitió, casi calcada, pero con otros protagonistas. Esta vez, los esfuerzos del gobierno por sentar en su banca a al menos a un concejal opositor no tuvieron éxito y la sesión debió levantarse tras las esperas reglamentarias.
Los proyectos que quedaron en estudio tienen un eje común: la gravedad de la situación social que, producto de la crisis, atraviesan cientos de familias pilarenses. La principal diferencia, sin embargo, son los controles que la oposición busca aprobar ante la sospecha de que el intendente Nicolás Ducoté podría apelar a la emergencia para facilitar el uso de fondos públicos con fines de campaña electoral. Una situación que fue, incluso, denunciada ante la Justicia.
Por la mañana, el Frente de Todos logró sumar a los lavagnistas Daniel Liberé y Nicolás Darget y al vecinalista Gabriel Lagomarsino. Así, completaron las doce manos, que no fueron suficientes para poder dar tratamiento al expediente.
Frente al palacio municipal, el intento de sesión era esperado por una nutrida columna de manifestates de movimientos sociales, entre ellos Barrios de Pie, Movimiento Evita, CETEP, Corriente Clasista y Combativa (CCC). Al enterarse del fracaso de la sesión, comenzaron una protesta con cánticos apuntados al gobierno comunal.
“Esta es la demostración más acabada de que Ducoté no tiene vocación de resolver el problema”, disparó el concejal y candidato a intendente del Frente de Todos, Federico Achával.
“Ducoté no solamente se niega a aprobar esta emergencia alimentaria sino que además propone a cambio una emergencia electoral que sólo plantea más artimañas para seguir despilfarrando y mal utilizando los recursos del Municipio y jugando con las necesidades de la gente”, disparó.
Para Paula González, “lo que esperábamos resolver hoy con este proyecto es el plato de comida que millones de argentinos y miles de pilarenses necesitan tener mañana en su mesa. Lo que esperábamos resolver es una situación que no puede seguir esperando y que necesita de la mayor de las responsabilidades por parte del Estado. Pero lamentablemente vemos que para el Intendente eso no es una prioridad”.