La crisis edilicia que hasta ayer mantenía las clases suspendidas en 34 escuelas del distrito, según los gremios docentes, ayer sumó un nuevo capítulo cuando un grupo de padres de alumnos de la Escuela Primaria Nº 24, de Luis Lagomarsino, bloquearon el ingreso al colegio y no permitieron que entraran los docentes, solo los directivos. En una entrevista con el programa Materia Prima, de FM Plaza, Roxana, una de las madres presentes, explicó que “el viernes pasado pedimos que vinieran desde el Consejo (Escolar) para ver cómo estaba la instalación del gas, y este lunes tuvimos que evacuar porque era impresionante el olor, tres nenes y una maestra terminaron en el hospital con dolor de cabeza y gastritis”.
Recién el jueves llegó un gasista a la escuela, y tras comprobar que existía una pérdida interna, anuló la conexión en su totalidad. Ahora, se está a la espera de la reparación.
“No dejamos pasar a nadie hasta que vengan del Consejo -afirmó Roxana-, tenemos a los maestros y al director afuera, pero no dejamos pasar a nadie, porque corren riesgo la vida de ellos también”. La mujer agregó que además “tenemos problemas de electricidad, los baños se están rompiendo y hay unas ratas enormes”.
Ante esta situación, el tesorero del Consejo Escolar, Pablo Guzmán reconoció que “se detectó una pérdida de gas, acudimos e hicimos el corte en forma preventiva para todo el establecimiento. Luego, se programa la intervención con el equipo de gasistas: estaba pautada para hoy (por ayer) en principio, pero no se llegó a terminar el trabajo en otra escuela, por eso se pasa para el martes”.
Guzmán señaló que el del gas “es un problema que se multiplicó luego de la tragedia de Moreno. Indicó que a partir de ese hecho todas las escuelas empezaron a pedir revisiones”. A su vez adelantó que “seguramente la semana que viene el Municipio nos aportará más equipos para acelerar los tiempos de respuesta”.
En este sentido, el Consejo cuenta hoy con cinco equipos, cada uno con un gasista matriculado, los que evidentemente, no están dando abasto. “Nunca tuvimos reportes de esas pérdidas -agregó-, en muchos casos aparecieron después de la tragedia de Moreno. A raíz de esa explosión se generó un miedo generalizado, hubo casos de denuncias de pérdidas que no eran tales, y en otros casos sí eran reales”.
Sobre esto, indicó que “tantos llamados en el corto plazo hacen todo más lento, es entendible por lo que pasó en Moreno. En cada caso, aunque sea una percepción, revisamos igual toda la estructura”.