Ya hace un par de meses que la empresa recuperada Worldocolor no deja de sufrir los embates de la crisis económica que sacude al país: en mayo de este año, fue noticia luego de recibir una factura de la luz que rondó los $80.000 y ahora se encontraron con la quita de un subsidio que para los 45 trabajadores de la cooperativa eran una gran ayuda.
Pero la principal preocupación de quienes allí trabajan fue la sorpresiva baja de trabajo luego de que el gobierno nacional, que era su principal cliente, decidiera dejar de contratarlos.
Por esa razón, uno de los referentes de la cooperativa, Maximiliano Zuasnábar habló en el programa Código Plaza (FM Plaza 92.1 Mhz) y manifestó su asombro por la repentina decisión que tomaron desde Nación.
“Veníamos teniendo buena relación tanto con el gobierno local como el nacional. Cobrábamos un subsidio de $4.500 por trabajador, es decir, más o menos la mitad del salario mínimo vital y móvil lo cual era una gran ayuda para los cooperativistas que no la estamos pasando bien y, de repente, nos lo han sacado”, explicó el operario.
Lo cierto es que, más allá de los vaivenes económicos producto de la crisis reinante, hasta ese momento la relación entre Nación y los cooperativistas era buena y, de hecho, en más de una oportunidad recibieron en la planta a representantes de distintos ministerios y candidatos oficialistas en las últimas elecciones legislativas.
Por esa razón, el desconcierto de los trabajadores es aún mayor, y no solo por la quita del subsidio sino también por la baja del trabajo.
Ya hace tres años que Worldcolor funciona como cooperativa, luego de que en 2015 la empresa decidiera cerrar sus puertas. Desde ese momento y hasta esta parte, el estado nacional se había mantenido como su principal cliente, pero en los últimos meses la situación se revirtió, y sin ningún tipo de aviso o charla previa.
“El Estado era uno de nuestros principales clientes, además de otros privados que también están muy complicados por la situación económica. En mi caso y el de otros compañeros, hacemos changas por afuera, pero queremos saber qué pasó, por qué tomaron esta decisión que nos parece ilógica porque el material gráfico en las calles se sigue viendo”, expresó Zuasnábar.
“No queremos cobrar un subsidio, lo que queremos es trabajo. Sí era una gran ayuda, pero queremos trabajar. Y el material gráfico se ve en las calles, por eso queremos hablar, queremos reunirnos y que nos den una explicación”, agregó.
Aunque por el momento priorizan la vía del diálogo, en caso de no obtener ningún tipo de respuesta no descartan analizar otro tipo de medidas de fuerza.