Recrudece la preocupación por la contaminación con glifosato en el río Luján, tras un informe que realizaron el Conicet y el Centro de Investigaciones del Medioambiente (CIM) que depende de la Universidad Nacional de La Plata. El agroquímico que fue calificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “potencialmente peligroso”, incluso llegó hasta el río Paraná a través de la cuenca del Luján.
Para los ambientalistas pilarenses, esto no es nuevo, pero sí cada vez más preocupante, ya que aseguran que “se suma a los solventes y celulosa, entre otros contaminantes que se arrojan desde el Parque Industrial” explicó Graciela Capodoglio (ver aparte).
El trabajo, fue realizado en base a muestras que fueron tomadas en distintos años y que denotan un crecimiento de la presencia del herbicida que según cuentan los ambientalistas, proviene de los campos sembrados con soja y fumigados con este veneno, a través de los canales clandestinos que se hicieron en ellos.
Esto no solo es peligroso para el ecosistema del cauce que atraviesa a Pilar, sino también para los vecinos que sufren inundaciones y son afectados por todos estos contaminantes. En el informe publicado, remarcan que “en el río Luján los niveles de glifosato son de entre tres a cuatro veces mayor en los sedimentos que en el agua completa”, es decir que el herbicida se depositó en el fondo del cauce. Y agrega que es de unos 8 miligramos por litro, que significa de dos a cuatro veces superior a la detectada en un suelo cultivado con soja. En ese sentido, los especialistas aseguran que el glifosato está destruyendo los ecosistemas que invade, produciendo pérdida de la biodiversidad, remarcando que a eliminar distintos tipos de plantas, también elimina la especie animal que depositaba sus huevos en esa planta, como la que se alimenta de los bichos que crecen en ella, eliminando así la flora y fauna autóctona.