La Comisión Directiva de la Sociedad de Comerciantes e Industriales de Pilar (SCIPA) volvió a manifestar su rechazo al proyecto que pretende derogar la ordenanza que prohíbe el cableado aéreo.
La ordenanza, que ya fue dos veces enviada al recinto y vuelta a la comisión, no figura en el orden del día de la sesión de mañana. Aunque fuentes del oficialismo no descartaron tratarla sobre tablas en caso de obtener un acuerdo. A través de un comunicado, la entidad reveló que participó la semana pasada de la comisión de Legislación del Concejo.
“Concejales manifestaron que esta iniciativa de derogar la norma que prohibía desde el año 2001 el cableado aéreo en el Distrito, se debe a fin de posibilitar que quince barrios accedan a Internet, justificando que tal evento se hace necesario por lo oneroso que le representa a las empresas prestatarias llegar a zonas rurales con el soterramiento”, señala el comunicado de la entidad.
De todos modos, señaló que su postura es que “Pilar no soporta más postes en la vía pública ni cables aéreos, no es más un pueblo como parecerían entender muchos funcionarios, es una de las más importantes localidades de Zona Norte del Gran Buenos Aires”.
SCIPA reiteró su deseo de que Pilar “se convierta en una localidad moderna y estética, tal lo pregonado por el Gobierno Nacional y Provincial que pone en marcha una batería de obras para embellecimiento de Centros Comerciales en diversos distritos del conurbano bonaerense, en donde Pilar no tiene porqué ser la excepción”
“Colocar un poste más en la vía pública o tirar un cable adicional incrementando el manojo existente, conspira con el mandato que debemos cumplir y que nos fue transmitido por nuestros asociados, tal el de mantener una postura a favor de la seguridad y accesoriamente ponderando la estética de la localidad”, sostuvo.
“Queda en claro que esta Entidad no se opone a que los 15 barrios posean internet, sino todo lo contrario y, de ser muy oneroso el costo de soterramiento para las empresas -conforme nos fue expuesto en la reunión-, nada le impide al Municipio afrontar el mismo para que sus ciudadanos accedan al servicio”, propuso.
Y asegura que desde el 2001 “tuvieron mucho tiempo para pensar en una alternativa viable para esos 15 barrios que no sea la medida que ahora se pretende instrumentar”.
Y volvió a hacer referencia a que “la estética de la localidad sería otra, no como lo es actualmente, una verdadera ‘selva de cables’, conforme lo conceptualizó el propio Intendente Ducoté en el año 2014 y que nosotros ahora lo ratificamos afirmando que tenía mucha razón cuando así definió al estado del cablerío existente”.