Mejorar la respuesta a los vecinos, con la intención de reducir el nivel de reclamos, es una obsesión de todo gobierno. Especialmente de la administración actual, de Nicolás Ducoté, que confía en las herramientas de medición para calificar su gestión y corregir el rumbo en caso de creerlo necesario.
Para eso, en los últimos meses viene ajustando su estrategia para acercar respuestas a los vecinos de las localidades, allí donde el día a día suele ser fuente de cortocircuitos.
Primero dividió el distrito en tres subsecretarías de gestión territorial, un conjunto de localidades que puso en manos de otros tantos funcionarios con responsabilidad superior a la del delegado, pero que puedan hacer las veces de fusible a la administración central. Ellos deberán asimilar las quejas.
Ahora, ya superada la etapa de prueba del sistema, el propio Ducoté es quien comienza a tomar contacto directo con los vecinos. Un poco para escuchar de primera mano lo que esperan en sus barrios, y otro para mostrarse cerca.
La estrategia comenzó a modo de prueba en las localidades más chicas, en las que la comunicación resulta más sencilla y el nivel de conflictos suele ser más reducido. O al menos, más manejable.
Las dos primeras reuniones se desarrollaron en Manzanares y en Zaleya. Y ya hay una tercera agendada en Fátima, para la semana que viene.
Las tres localidades corresponden a la ministra zona, controlada por el subsecretario de Gestión Territorial III, Juan Manuel Moraco.
El funcionario le explicó a El Diario que la convocatoria se hace de manera amplia, con diferentes herramientas. “Se convoca a través de la base de datos del 147 (el sistema de reclamos municipal), las redes sociales y puerta a puerta en los barrios. Se empezó con localidades más fáciles de convocar con el boca en boca”, contó Moraco.
El mecanismo de las reuniones, también es sencillo: “Se invita al vecinos a formular preguntas que se anotan en un papel, luego de se convoca al vecino que hizo la pregunta a formularla a viva voz y el intendente responde”.
Los temas son generales, los esperados en un encuentro de tinte asambleario con el jefe comunal. “Surgen reclamos y solicitudes, es muy útil tomar contacto con los pedidos para poder planificar las respuestas”, señaló el funcionario.