Un agente de la Policía Federal que presta servicios en la puerta del Instituto Carlos Pellegrini, prohibió ayer el ingreso al predio a los trabajadores del programa Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (FinEs) y a cooperativistas.
Según contó la responsable del programa educativo en el distrito, Romina Nogués, al llegar a la puerta del predio, el uniformado les negó el paso y les dijo que sus contratos habían terminado el 31 de diciembre y que no estaban autorizados a ingresar.
Junto a Nogués se encontraban los integrantes de dos cooperativas de la Economía Social, que tienen su emprendimiento en la misma casa que el FinEs y allí sus herramientas, las cuales tampoco les permitieron sacar del lugar.
Desde el gobierno municipal, aún sin nombramiento pero a cargo del área de Educación Superior, María Rosa Batalla aseguró que no estaban al tanto de la situación y que el hecho que se generó ayer a la mañana es ajeno a la Comuna.
En Pilar, son 3.000 los alumnos que están en condiciones de iniciar 1º, 2º y 3º año del FinEs, más preinscripciones que aún no está determinado si serán aceptadas. La coordinación de todos estos estudiantes que toman clases en distintas sedes que se encuentran diseminadas en todo el distrito, funciona en la ex casa de la directora del Pellegrini, que pertenece a Consejo Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia, que funciona bajo el ala del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Desde esa cartera, fue que le otorgaron el lugar para que trabaja como sitio de centralización de los educadores y el espacio a las cooperativas, una que estampa remeras y otra que mantiene el mismo edificio.
“Tenemos toda la documentación en las oficinas y necesitamos entrar a trabajar, teníamos entendido por la titular de FinEs de la Nación (Mary Sánchez) que a pedido del ministro de Educación (Esteban Bullrich) seguiríamos trabajando hasta fines de marzo para realizar la transición”, explicó Nogués.
Ajeno
En tanto, en diálogo con El Diario, Batalla señaló que desconocían el tema y aclaró que “no tiene que ver con la gestión municipal” y remarcó que, de hecho personal del Servicio de Apoyo Policial (SAP) que comparte la vigilancia del lugar con la Policía Federal “no estaba al tanto”.
“Es un tema externo al Municipio, de hecho, estamos en receso y en el edificio que tiene cedido la universidad solo hay dos personas de mantenimiento que no tienen que ver con lo educativo”, remarcó.
Al mismo tiempo, Batalla señaló que le entregó un número de teléfono a Nogués de una persona del Gobierno nacional que sería con quien deben aclarar lo ocurrido”.
Por su parte, Nogués dijo que ya el sábado 2 de enero ingresaron una mesa que les habían donado, pero que tuvieron dificultades para entrar, aunque aseguró que no se imaginó que el lunes no los dejarían pasar.
Mientras que de la misma manera, denunció: “ya veíamos algo raro, el miércoles desde que entramos y hasta que nos fuimos hubo dos automóviles Gol (Volkswagen) con hombres de civil que nos vigilaron desde que entramos y hasta que nos fuimos”.
Mientras que sobre lo que ocurrirá a futuro hay incertidumbre: “ahora no sabemos por qué nos dijeron que continuaríamos y ahora nos pasó esto, ojalá sea un malentendido y esperemos no tener que llegar a movilizarnos para recuperar la documentación”, lanzó Nogués.
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Son los trabajadores del FinEs y cooperativas, a los que la Policía Federal les negó la entrada por orden del Gobierno nacional al predio del Instituto Carlos Pellegrini.
Crecimiento
El FinEs en Pilar fue creciendo en cantidad de alumnos y además de los 3.000 que esperan el reinicio, hay decenas de preinscriptos y otros tantos que esperan la apertura de las inscripciones. La gran duda es si el programa tendrá continuidad.