El zuccarismo cruzó a José Molina y a los sindicatos que lo apoyan
Funcionarios respondieron las críticas de los gremios al gobierno. Calificaron de apresurada la campaña. Y hasta dudaron que Molina vaya a ser el candidato de Daniel Scioli en Pilar.<br>
18 de mayo de 2014 - 00:00
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La reunión de gremios con Molina generó la réplica del oficialismo..
Aunque falta un año y medio para las elecciones, la temperatura de la campaña ya amenaza con hacer estallar el termómetro en los bunkers de los principales candidatos.
La astilla que avivó esta vez el fuego fue la reunión que el sciolista José Molina mantuvo con una docena de gremios que le brindaron su apoyo para 2105. Las críticas que allí se lanzaron contra el gobierno no tardaron en rebotar en las paredes del palacio comunal.
Ayer, tres de las principales espadas políticas del zuccarismo salieron a cruzar a los protagonistas del acto opositor. La contraofensiva estuvo a cargo del secretario de Gobierno, Pablo Martínez, su segundo, Javier Girado y de la secretaria de Política Institucional, Graciela Odato.
Los funcionarios, miembros de la mesa chica de la política oficialista, apuntaron sus cañones más contra el sindicalista Jorge Juárez –alma mater del encuentro- que contra el propio Molina, a quien también le reservaron algunas réplicas.
Martínez, incluso, puso en duda que el ex aliado de Zúccaro se convierta finalmente en el candidato sciolista para la intendencia en el 2015.
“La suya es una campaña rara, muy diferente a la que hace Scioli, que trata de sumar y mostrar trabajo en vez de confrontación, como hace Molina acá. A lo mejor, termina no siendo el candidato del Sciolismo en Pilar”, deslizó el secretario de Gobierno.
Para el funcionario, “tal vez Molina está nervioso porque no se siente capaz de ser el candidato”, al tiempo que criticó el adelanto de los tiempos políticos: “Lo que la gente quiere no es escuchar discursos violentos, sino que los dirigentes trabajemos para solucionar sus problemas”, diferenció.
Sindicatos
El subsecretario de Gobierno, Javier Girado, prefirió apuntar contra el sindicalista Juárez, sobre todo por una frase que parece haber irritado sobremanera a los habitantes de Rivadavia 660. Es que en su discurso ante los gremios molinistas, Juárez lanzó que “se está firmando el certificado de defunción de la candidatura de Humberto Zúccaro”.
Girado calificó a Juárez como “un personaje raro” y dijo que “ya nos tiene acostumbrados a las declaraciones violentas y fuera de lugar”.
Para el funcionario, “en lugar de lanzar frases hirientes mientras come asado un viernes al mediodía, Juárez debería preocuparse por los problemas de los trabajadores”.
Girado también criticó el vaticinio de Molina, quien dijo que será intendente “porque Zúccaro ya perdió”. “Vi a muchos subestimar la convocatoria de Zúccaro en las urnas y terminar hocicando en la primera encarada”, lanzó.
Por su parte, la secretaria de Política Institucional, Graciela Odato, la emprendió contra la gestión de Juárez al frente de la desaparecida Dirección Gremial del Municipio. Justamente la disolución de ese organismo es el motivo que esgrime el sindicalista para su enemistad con Zúccaro.
“La dirección Gremial dependió de mi secretaría, pero nunca me acercó ni un solo proyecto. La única vez que me vinieron a ver fue para pedir una cocina y un aire acondicionado para la oficina”, contó Odato. Y recordó, incluso, que “la mayor parte del tiempo no atendían a la gente”.
“Es una campaña rara, muy diferente a la que hace Scioli, que trata de sumar y mostrar trabajo en vez de confrontación como hace Molina acá. A lo mejor, termina no siendo el candidato del Sciolismo en Pilar”. Pablo Martínez.
Corazón partido Una ruptura que dejó amigos en dos bandos
La secretaria de Política Institucional, Graciela Odato, evitó sumarse a sus pares en las críticas contra José Molina, con quien compartió años de militancia, tarea legislativa y amistad personal.
“No me llama la atención que José sume a los gremios que tienen mala relación con el intendente ni que salga a caminar con tanta anticipación. Él tiene que instalarse, cosa que Humberto no necesita”, dijo.
“Con el compañero José, más allá de las diferencias políticas, hay una gran amistad y con mucha de la gente que lo acompaña somos prácticamente de la familia”, dijo. Por eso, aseguró que la división le toca “muy de cerca”, aunque aclaró que no se siente en el medio: “Nadie duda en qué lado estoy”, dijo.