Este mediodía, casi sin coordinación previa y sin dar aviso más que a través de las redes sociales, ediles del oficialismo y la oposición concurrieron a la oficina comercial de Edenor en Chacabuco entre Tucumán y Lagrave, en el centro de la ciudad.
Este mediodía, casi sin coordinación previa y sin dar aviso más que a través de las redes sociales, ediles del oficialismo y la oposición concurrieron a la oficina comercial de Edenor en Chacabuco entre Tucumán y Lagrave, en el centro de la ciudad.
La comitiva estuvo integrada por los oficialistas Juan Pablo Trovatelli, Adriana Herrera, Fabio Gómez, Ana Cequeira y Marcela González, el massista Gustavo Trindade, el denarvaísta Diego Ranieli y la radical Claudia Zahkhem.
Fueron recibidos por el responsable de la oficina, Oscar Gómez, con quien mantuvieron una reunión que tuvo picos de tensión pero de la que, según coincidieron, salieron con tanta necesidad de respuestas como habían entrado.
Por eso, convocaron a directivos de la empresa para que concurran el viernes por la mañana al salón de sesiones del Concejo, donde buscarán los datos que ayer les fueron esquivos. Además, buscarán coordinar una serie de acciones en busca de minimizar el impacto de la falta de electricidad en el distrito.
Tras dar poca información y algunas respuestas destempladas que caldearon el ánimo de los concejales, sobre todo de Trindade, Gómez comunicó a los ediles vía telefónica con Eduardo Veli, el encargado de relaciones institucionales de la empresa. El nuevo interlocutor calmó algo los ánimos, aunque sus respuestas tampoco dejaron conformes a los concejales.
Una de las principales solicitudes era que en la medida de lo posible de avisen los cortes con anticipación, algo que los dos funcionarios de Edenor calificaron de imposible, ya que explicaron que las interrupciones de suministro se debe a fallas de equipos y no a decisiones de la empresa.
El presidente del bloque oficialista, Juan Pablo Trovatelli, fue poco optimista a la hora de evaluar el encuentro. “Nos fuimos con las manos, las repuestas que fuimos a buscar, no las encontramos”, le dijo a El Diario.
La radical Zakhem se quedó con una sensación similar a la de su par. “Había entrado sin muchas expectativas, y salí igual”, dijo.
“Quien nos atendió no tenía ni intención ni posibilidad de darnos una respuesta”, sostuvo la concejal.
Trindade fue uno de los más indignados tras la reunión, sobre todo tras un entredicho con Gómez. “Le pregunté el porqué del maltrato a la gente, habiendo lugar dentro de la oficina comercial, la hacían esperar en la vereda. Y no me respondió”, dijo el concejal.
El informe completo, este martes en El Diario Regional.