Crimen brutal

Linchamiento en Luján: ordenan la captura de cuatro imputados

Están acusados de matar a golpes al albañil Jeremías Sosa, acusado falsamente de ser un ladrón. Se encuentran prófugos y serán buscados por todo el país.

1 de abril de 2025 - 14:46

El pedido se suma a las órdenes de detención previamente solicitadas al juez Patricio Guillermo Arrieta, titular del Juzgado. El proceso judicial que derivó en la orden de captura se desarrolló en medio de una serie de apelaciones y resoluciones, tal como informó el diario lujanense El Civismo.

En un principio, la Fiscalía había requerido la detención de los cuatro imputados, pero la solicitud fue rechazada por el juez Arrieta por motivos que no trascendieron. Ante esto, se apeló la decisión y la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal revocó el fallo, ordenando al juez dictar una nueva resolución que efectivizara la detención de los acusados.

Fue así cómo el pasado viernes el Juzgado de Garantías 3 emitió las órdenes de detención para los cuatro imputados, dejando fuera de la medida a Felipe Crivelli, pareja de Agustina Atrio.

Sin embargo, cabe recordar que al momento de proceder a las detenciones, la Policía no encontraron a los acusados en los domicilios registrados en Olivera, lo que dio lugar a la emisión del pedido de captura. Dado el tiempo transcurrido desde el 22 de febrero, se presume que los acusados pudieron haber huido incluso al exterior del país.

El medio antes mencionado explicó que, por este motivo, la Fiscalía ordenó cargar en el sistema la solicitud de captura para que la medida tenga alcance en todo el territorio nacional. Este lunes, la orden fue finalmente ingresada en el sistema oficial.

Bestial

La víctima se llamaba Jeremías Sosa, era de Misiones y estaba en el pueblo de visita, ya que allí viven algunos de sus familiares. Cuando caminaba por la calle, el sábado 22 de febrero cerca de las 22 fue perseguido y alcanzado por un grupo de vecinos que fue creciendo en número. Tras acusarlo de ser un ladrón que estaba intentando entrar a casas o comercios, le dieron una paliza brutal que acabó con su vida.

Por el contrario, Sosa era un hombre trabajador y solidario. En Jardín América, provincia de Misiones (donde vivía), tenía un comedor en su casa que alimentaba a 30 jóvenes con problemas de adicciones.

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