Este martes continuó el debate en el que se juzga al exfiscal general de San Isidro, Julio Novo, junto a varios de sus colaboradores -varios de ellos con pasado en Pilar- por “encubrimiento agravado”, a raíz de un doble crimen ocurrido en el shopping Unicenter hace 16 años.
Junto a Novo están siendo juzgados el pilarense Eduardo Vaiani (55) y Rodrigo Caro (52), por ese entonces fiscales; más las secretarias generales Melisa Rey (43) y Mariana Busse (43).
La segunda jornada estuvo dedicada a la lectura de las acusaciones, instancia que además incluyó -según confiaron fuentes consultadas por El Diario- diversas interrupciones por parte de los abogados de los imputados para lograr impugnaciones.
“Todos los pedidos fueron cancelados por la presidenta del tribunal -explicaron las fuentes-. Desde la defensa intentaron introducir todo tipo de planteos a los que no se les hizo lugar, por estar fuera de la etapa procesal”.
El juicio continuará recién el próximo martes, para continuar con la lectura de las acusaciones por parte del Ministerio Público Fiscal y la querella, ya que aún no concluyó.
Además, cabe aclarar que el juicio es oral, aunque también se hacen presentaciones por escrito desde ambas partes.
En cualquier escenario, se trata de un proceso a largo plazo: el juicio a Novo y sus ex subordinados seguirá como mínimo hasta de fin de año, ya que hay jornadas fijadas hasta el miércoles 26 de diciembre. Ni siquiera tienen fecha los alegatos. “Incluso -indicaron las fuentes-, quizás se resuelva recién en 2025, después de la feria judicial”.
El caso
Quien años atrás inició la denuncia fue el fiscal pilarense Luis Angelini, actualmente a cargo de la UFI Especializada en Drogas Ilícitas Nº1 del distrito.
Las acusaciones se centran en el doble crimen ocurrido en el estacionamiento de Unicenter el 24 de julio de 2008. Allí, los colombianos Jorge Alexander Quintero Gartner (36) y Héctor Edilson Duque Ceballos (35), alias “Monoteto”, fueron asesinados por sicarios.
Según Angelini, a pesar de que fueron condenados a perpetua dos autores materiales, la investigación del crimen fue sistemáticamente boicoteada por el entonces fiscal general y su equipo, quienes -según se alega- utilizaron su poder para proteger a los autores intelectuales. Además, hostigaban a los fiscales que intentaban avanzar en la causa.
Por esto, bajo la figura penal de “encubrimiento agravado”, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado procesó a los cinco acusados en 2016, al considerar que Novo y los suyos habían interferido y obstaculizado la investigación.
La resolución fue confirmada por la Cámara en junio de 2017. Diez días después, Novo –quien ostentaba un marcado poder en la región- renunció a su cargo.
Entre las graves acusaciones contra Novo se encuentra el nombramiento de Mariana Busse, ex defensora de los hermanos Juliá, conocidos narcotraficantes vinculados al caso Unicenter. Busse, esposa de Carlos Broitman, abogado de los Juliá, fue designada como secretaria letrada y asignada a la fiscalía de Pilar, donde trabajaba la fiscal María Inés Domínguez (fallecida en 2019), cuñada de Gustavo Juliá.
Otro elemento clave en la acusación es la decisión de Novo de apartar al fiscal Diego Grau, quien había avanzado en la identificación de los autores materiales del crimen. Grau fue reemplazado por Angelini, quien denunció haber sido aislado y sobrecargado de trabajo para impedirle avanzar en la investigación.