Un hombre sufrió el robo de su auto este sábado pasado el mediodía, pero lo insólito de la situación es que pudo ver desde la ventana de su casa cómo un delincuente, sin miramientos, abría el vehículo, un Volkswagen Gol rojo.
Un hombre sufrió el robo de su auto este sábado pasado el mediodía, pero lo insólito de la situación es que pudo ver desde la ventana de su casa cómo un delincuente, sin miramientos, abría el vehículo, un Volkswagen Gol rojo.
El hecho tuvo lugar cerca de las 13.30 en una vivienda ubicada sobre la calle Lauría, entre Camilo Costa y Martitegui, cuando la víctima estaba por almorzar con su familia.
Tras salir a la calle y gritarle, no lo dudó, tomó las llaves del auto de su padre y empezó a perseguirlo hasta el arroyo Pinazo, en donde lo perdió de vista.
En ruta 8 pudo divisarlo de nuevo y a la altura del K50 frenó a un patrullero para decirles lo que estaba pasando, que estaba persiguiendo a su propio auto robado. Ante la falta de respuestas de los uniformados, entró al destacamento donde consiguió que dos policías lo acompañasen, pero en el auto de su padre.
Así se inició una persecución, y el ladrón incluso llegó a transitar varios metros a contramano, sobre ruta 8 a la altura de La Lonja y hasta le apuntó a la víctima. Finalmente en la curva del arroyo Pinazo, perdieron al delincuente y, a pesar del pedido de refuerzos, estos nunca llegaron.
Aparentemente, el delincuente tendría un cómplice y todo habría quedado registrado en la cámara de seguridad de un vecino.