Vecinos de los barrios Villa Morra I y II denuncian una ola de robos en la zona, seguidilla que tuvo como capítulo más reciente el asalto sufrido por una menor de edad a manos de dos motochorros.
El hecho ocurrió en la tarde del viernes, cuando dos delincuentes en moto le robaron el celular a una adolescente que salía de una librería, en las inmediaciones de la plaza central del barrio. Dicho asalto colmó la paciencia de los frentistas, que renovaron sus críticas hacia el Municipio (ver aparte) y pidieron ser incluidos en el programa de alarmas comunitarias.
“Ya no sabemos qué hacer, ni siquiera se puede ir a las plazas a tomar mate”, se lamentó Marcela, una vecina, en comunicación con El Diario. La mujer agregó que “voy por la calle con miedo a que me roben en cualquier momento”.
Al mismo tiempo, en un comunicado difundido a medios locales, los vecinos afirmaron que “vivimos encarcelados en nuestras propias casas, rodeados de cámaras, alarmas y rejas. Sin embargo, ponés un pie en la calle y te vuelven a robar… Y da gracias que no te matan, pero ya quedás con pánico. No podés dejar que tus hijos salgan a tomar una gaseosa entre amigos por miedo a que les pase algo en la calle”.
Las modalidades más repetidas son los arrebatos en la vía pública (generalmente obra de motochorros) y las entraderas, en cualquier horario del día. Además, la cercanía con varios accesos y egresos (rutas 8 y 25, colectora y autopista Panamericana) facilita la fuga de los delincuentes.
Sin embargo, la situación es de larga data: ya el año pasado, los vecinos mantuvieron una reunión con autoridades policiales en la plaza principal, reclamando mejores condiciones de seguridad.