Familiares, allegados y vecinos de Sandra Almirón –la maestra asesinada en Derqui el 25 de noviembre pasado- realizaron en la noche del viernes la marcha número 22 en pedido de justicia. Como viene sucediendo, a la hora de los discursos apuntaron sus dardos contra la clase dirigente.
Walter García, viudo de la docente, señaló que “el año que viene hay elecciones, pero con un voto no se soluciona nada”. Además, expresó que “el dolor el intransferible, a pesar de que uno trata de transmitirlo. Pedimos prevención, porque leyes no están, que hagan las cosas como tiene que hacer”.
Por su parte, Rubén Almirón –padre de Sandra- exclamó: “Para mí, justicia es que todos los delincuentes paguen por lo que hayan hecho y no tengan derecho a nada. Estamos acostumbrados a que en este país se vea cómo aliviarle la pena al delincuente, asesino, violador o lo que sea”.
El hombre agregó que el nuestro “es un hermoso país en cuanto a tierra y árboles, pero hace años que está muy mal manejado. La última generación con vocación de trabajo quizás sea la nuestra. Hoy parece que es mejor salir a robar que trabajar, con complicidad de los que nos han gobernado hasta el día de hoy”. Y añadió: “Estamos viviendo al revés, los gobernantes sólo se ocupan de conseguir el voto para su permanencia”.
Almirón aseguró que “debemos unirnos, estas marchas se están extendiendo, en cada barrio se están haciendo reuniones, la gente se está atreviendo a pedir, porque si nos quedamos en casa nos van a reventar (sic). Hay que salir a protestar pacíficamente, llevamos 22 marchas y no hubo un solo incidente. Vamos a seguir pidiendo”.
Además, señaló que Presidente Derqui “tiene solamente tres patrulleros, ¿cómo podemos considerarnos seguros con esa cantidad? ¿Adónde están los 50 policías, fue un amague y se las tomaron?”.
Y se dirigió al intendente Humberto Zúccaro al afirmar que “por cada muerto en Pilar le tiene que doler el corazón”.