Género es el goleador del Rancho en 2010.
Género es el goleador del Rancho en 2010.
“Confío en que vamos a ganar, porque venimos trabajando bien. Y nosotros estamos bien”, declaró Germán Género en la previa del clásico de la ciudad que se disputará mañana en la calle Ituzaingó.
El pivote es el referente de Atlético, que sorprendió con un arranque invicto que lo mantiene como único líder de la Zona Sur de la liga zarateña.
“Sé que va a ser duro. Para ganar vamos a tener que hacer las cosas muy bien, defender muy duro y no equivocarnos en ataque”, analizó quien es el goleador del Rancho versión 2010.
“Sabemos que no podemos atacar mal, porque a Sportivo le gusta salir en ataque rápido. La idea será controlar la pelota y tomar buenas decisiones en ataque. No apresurarnos”, describió.
“Y en defensa, sacrificarse y tratar de correrles si hay oportunidades. Porque creo que tenemos más posibilidades en el juego estacionado y no entrar en ida y vuelta que le sienta mejor a Sportivo.”
-¿Es una sorpresa que Atlético sea el puntero?
- No sé si sorpresa, porque trabajamos para ganar cada partido. Me sorprendió ganar tan fácil algunos partidos (Ciudad y Derqui). Manejamos siempre el ritmo de juego. Sin desmerecer a esos rivales, ahora nos quedan los partidos más difíciles (en la última visitan a Escobar). Son los dos equipos mejores armados, con más experiencia, trayectoria. Ahora vamos a ver bien dónde estamos parados.
-¿Tienen la parte más difícil del fíture ahora?
- Soy conciente que el campeonato empieza ahora. No desmerezco a nadie, pero tenemos que jugar el clásico, ir a Escobar y Arenal. Tenemos tres partidos durísimos. Ganando un par, o al menos uno, estaremos bien. Ahí vamos a ver bien dónde estamos parados.
-¿Cuál es el secreto de este Atlético?
- Primero, Medina. El año pasado jugaba para los demás y no pensaba en su juego. Ahora empezó a decir la tengo que tirar yo, la tengo yo. Ese cambio, sin exagerar, nos vino muy bien. Alejo Fioretto, las ganas que le pone nos da muchos rebotes, buena defensa. Mete goles basureros. Es una inyección anímica. Y lo que más me sorprende es el ambiente de trabajo que hay. Las ganas.
