El auto del subcomisario apareció quemado en el barrio Monterrey.
El auto del subcomisario apareció quemado en el barrio Monterrey.
Un jefe policial de Presidente Derqui repelió a tiros un intento de asalto. El resultado fue un delincuente abatido y otro herido, en tanto que el hijo del uniformado, de nueve años, también recibió un disparo.
El protagonista del cruento episodio fue José Olmedo, el subcomisario de la ciudad de Presidente Derqui, quien fue asaltado por cuatro delincuentes cuando llegaba con su familia a su casa de José C. Paz.
El objetivo era robarle su automóvil, pero el intento fue repelido cuando abrieron fuego contra el grupo familiar.
A resultas dos asaltantes escaparon, uno fue abatido, otro malherido en una pierna que le amputaron el lunes, y el hijo de Olmedo recibió un balazo que le atravesó el pecho y salió por la espalda, lo que obligó a operarlo y que quedara en terapia intensiva con una evolución favorable.
En tanto, el asaltante sobreviviente está internado en el Hospital Municipal “Juan Cirilo Sanguinetti” con pronóstico reservado, y en calidad de detenido. Al respecto se sabe que el lunes debieron amputarle parte de la pierna baleada para salvarle la vida.
Violencia
El cruento episodio comenzó cerca de las 22 del domingo, cuando Olmedo llegaba a su casa en su automóvil Fiat Duna. Ya había doblado su esquina y estaba a escasos metros, pero un auto Fiat Uno color blanco y con cuatro hombres le cruzó el paso.
Bajaron dos con armas de fuego y amenazaron de muerte a la familia. Se cree que actuaron muy extrañamente porque si se presume que ignoraban que la víctima era un policía en actividad, en paralelo son del barrio Monterrey, de Derqui, y debían saber a quién asaltaban.
Lo concreto es que el subcomisario se identificó, extrajo su arma, y le gritó a su familia que bajara. Eso bastó para que los asaltantes abrieran fuego contra él, su esposa e hijos.
Pese a que todos salieron del rodado, su chico de 9 años fue alcanzado por una bala que le entró por la parte superior del pecho y le salió por la espalda, sin afectarle ningún órgano vital.
“Con mi familia no”, gritó Olmedo al ver su hijo, y cuando los ladrones ya subían a su vehículo les terminó de descargar su pistola desde la mitad de la calle. En consecuencia uno cayó muerto en el acto, en tanto el segundo recibió un balazo en una pierna. Pese a eso llegó hasta el Fiat Uno para escapar con su cómplice.
Ambos autos escaparon, y 20 minutos después fue abandonado en la sala sanitaria de Derqui-centro, y de allí derivado al nosocomio de Pilar. Según voceros oficiales, los delincuentes restantes son intensamente buscados por la policía de Derqui, pese a que esa misma noche habrían dejado el populoso barrio.