El acusado fue alojado en los calabozos de la Comisaría 1ª. Allí quiso ser agredido y lo trasladaron.
El acusado fue alojado en los calabozos de la Comisaría 1ª. Allí quiso ser agredido y lo trasladaron.
Una joven mujer fue salvada por la policía de ser sometida a una violación. A resultas quien pretendiera cometer el abuso fue reducido, encarcelado y puesto a disposición de la Justicia bajo el cargo de “tentativa de abuso sexual y robo”.
De acuerdo a voceros oficiales, siendo aproximadamente las 5 de la madrugada del último domingo una mujer de 23 años salió con una amiga de un local nocturno y la acompañó hasta una céntrica parada de colectivos de la ciudad de Pilar.
Al cabo de unos pocos minutos su amiga se fue y ella se encaminó hacia su domicilio. Pero cuando estaba cruzando la intersección de calle Belgrano y la ruta 8 notó que un hombre le seguía sus pasos. Si bien ella sospechó mal y aceleró su andar, estando a mitad de cuadra sobre Belgrano el individuo que venía detrás le tomó un brazo, la amenazó de muerte y le quitó su pulsera de oro.
La víctima supuso que se trataba de un robo y nada más, pero el malviviente le dijo “ahora vas a ser mía”, y acto seguido comenzó a arrastrarla hasta detrás de unos arbustos. Así se inició un forcejeo en el que recibió algunos golpes del potencial violador, pero sin embargo continuó oponiendo tenaz resistencia al tiempo que gritaba auxilio.
Afortunadamente en ese momento pasaba un patrullero de la Comisaría 1ª que rondaba el corredor nocturno de la arteria nacional, y sus dos oficiales alcanzaron a oír su pedido de ayuda. Inmediatamente acudieron hasta donde estaban ella y el delincuente peleando, e intervinieron para separarlos.
Pocos segundos pasaron para escuchar la versión de la mujer donde no sólo lo acusaba de pretender someterla sexualmente si no que también le imputaba el robo de su pulsera. Los uniformados requisaron al malhechor y efectivamente hallaron en uno de sus bolsillos la joya apropiada.
Inmediatamente víctima y victimario fueron llevados a la seccional de calle Tucumán; ella para hacer la denuncia penal y él para someterlo a una averiguación de antecedentes y, por orden de la fiscalía Nº 2, dejarlo alojado en los calabozos.
Según voceros policiales contaba con antecedentes de abuso sexual, ya había estado preso por esa razón, y había recuperado la libertad hacía escasos meses. El imputado tiene 27 años y se domicilia sobre la esquina de Santa Margarita y Copello de la localidad de Del Viso. Pero sus problemas no terminaron allí porque el martes debió ser trasladado a una comisaría del distrito de Malvinas Argentinas luego de que los presos intentaran darle una golpiza por su condición de violador.
Quieren reunirse con las autoridades
Crece la preocupación de los vecinos por los robos en Villa Buide
Los vecinos del barrio Villa Buide de Pilar buscan reunirse con las autoridades policiales y municipales para reclamarles seguridad. Los frentistas aseguran que las calles del barrio son “tierra de nadie” y que la delincuencia se acrecienta todos los días.
En ese sentido denunciaron que el último domingo, entre las 21 y las 6 de la mañana, hubo al menos tres robos sobre la calle Goleta Río.
El barrio está ubicado detrás de la estación del ferrocarril San Martín, entre esas vías y las del General Urquiza. La zona más caliente sería el triángulo que conforman las calles O´ Higgins, Musladini Goleta Río, por allí los vecinos aseguran que es imposible transitar y remarcan que las múltiples salidas que ofrecen estas arterias facilitan el accionar de los delincuentes ante la falta de presencia policial.
El encuentro con el jefe de la Policía Distrital, Ernesto Ortega, fue solicitado y se espera la confirmación del día y horario. Los frentistas aguardan que del encuentro también participe el intendente Humberto Zúccaro.
“Durante el verano pasaban tirando botellas y haciendo disturbios todos los días, además de robarle a la gente”, señaló Luis, uno de los frentistas que asegura estar cansado de ver como los malvivientes “aprietan” a los trabajadores a cualquier hora. “Son todos jóvenes de entre 16 y 22 años y hay hombres y mujeres”, describió el vecino.
Otro de los frentistas contó que el último domingo cerca de las 5 escuchó cómo robaban a un joven que pasaba, según relató, uno de los vecinos les grito para que lo dejaran y los delincuentes le contestaron: “callate la boca y metete adentro”.
Al mismo tiempo, Luis señaló que el último domingo de lluvia, la víctima fue una enfermera que regresaba de trabajar. Y señaló que dos hombres y una mujer de entre 17 y 20 años la arrinconaron para robarle: “escuché los gritos y salí, los ladrones se fueron corriendo”, relató y reclamó: “para colmo llamamos al 911 pero nunca responden rápido, siempre tardan para enviar un patrullero”.
Los vecinos a través de la sociedad de fomento del barrio presentaron una nota para reunirse con las autoridades, mientras que desde el Municipio reconocen que la problemática en la zona no es nueva y aseguran que la policía deberá tomar cartas en el asunto.