Una buena salud integral es lo que Dios desea de nosotros (Juan 10, 10)
Una buena salud integral es lo que Dios desea de nosotros (Juan 10, 10)
La siguiente entrevista se la he realizado a la doctora Maricel Bissio.
-¿Qué es el golpe de calor?
- Es el aumento de temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol o por hacer actividad física en ambientes calurosos o con poca ventilación. Los síntomas característicos son:
mucha sed y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39° y piel seca. Sudoración excesiva y sensación de calor sofocante. Cansancio. Mareos y vértigo.
-¿Qué pasa con los bebés?
- Los bebés además pueden presentar piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal e irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños).
- ¿y las embarazadas?
Es importante recordar que las embarazadas, los bebés y niños pequeños, las personas mayores de 65 años y quienes padecen enfermedades crónicas son los grupos que pueden resultar más afectados.
-¿Cómo debemos cuidar la alimentación?
- Durante el verano, con las altas temperaturas, aumentan las probabilidades de padecer deshidratación y algunas enfermedades. Especialmente los bebés, niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, son más propensos a sufrir cuadros como intoxicaciones, diarreas y deshidratación. Alimentate de manera variada, priorizando el consumo de alimentos frescos o crudos (bien lavados), como verduras y frutas de estación, que son ricas en agua, vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Lo ideal es comer cinco porciones diariamente, entre frutas y verduras. Evitá tomar bebidas alcohólicas o muy dulces, infusiones calientes y alimentos con elevado contenido de grasas, azúcar y sal (gaseosas, aguas saborizadas, jugos con azúcar, productos de copetín, snacks, helados, galletitas y productos de panadería, entre otros). ¡Tomá mucha agua!
-¿Cómo evitamos la deshidratación?
- Tomá más líquido del habitual (8 vasos de agua segura a diario). Evitá las bebidas azucaradas y el alcohol. Llevá una botella de agua. No esperes a tener sed para hidratarte. Serví agua para acompañar todas las comidas y tené siempre disponible una jarra en la mesa. Ofrecele agua frecuentemente a tus hijos y a los adultos mayores. Una buena opción para hidratarte son los licuados con agua segura y hielo, jugos exprimidos, preferentemente con frutas de estación y sin agregado de azúcar. Es muy importante que pongas especial cuidado en el manejo y consumo de los alimentos, respetes la cadena de frío y evites la exposición de los productos al calor. De esta manera los alimentos no se deterioran y prevenís enfermedades e intoxicaciones.