Lomos, carteles y semáforo. Muchos conductores los respetaron; otros, como si nada.
Sobre la ruta 25, a la altura de la Escuela Nº 5, parece que la imprudencia de los conductores es más fuerte que cualquier medida apuntada a cuidar la vida del resto de la sociedad. Los reductores de velocidad que fueron colocados ayer, lejos de ser una medida de prevención, se convirtieron en una amenaza para los automovilistas.
A horas de terminar con la instalación de los lomos de burro, un camionero que circulaba por el lugar pasó a alta velocidad y rompió el motor. El vehículo quedó sobre la cinta asfáltica, generando peligro para el resto de los automovilistas y camiones que circulaban por el camino provincial. Debió intervenir el área de Prevención Ciudadana, para retirar el rodado y liberar la ruta.
Pero lejos de ser esto un llamado de atención, hubo otros vehículos que también sufrieron golpes al pasar a alta velocidad por la zona. La señalización y los reductores de velocidad fueron colocados el lunes como parte de las promesas que el Municipio lanzó con padres y docentes de la escuela, luego de los reclamos de mejoras en la seguridad vial, tras la muerte de Horacio Flores, el chico de 8 años que fue atropellado por un motociclista que pasó por la banquina cuando los alumnos salían de la escuela.
El mismo lunes en horas de la mañana, una agente de Tránsito que controlaba que los automovilistas respetaran la luz roja, fue atropellada por una camioneta que tras golpearla contra una grúa hidráulica que trabaja en el lugar, se dio a la fuga.
Un rato más tarde, el conductor recapacitó y regresó al lugar para saber cómo se encontraba la mujer y devolverle su handy, que en el golpe se había caído dentro de la caja de la pick-up.
Si bien los padres y docentes de la Escuela 5 esperan que los reductores puedan aminorar la marcha de los rodados que pasan por esa ruta, la solución definitiva se espera con la construcción de un puente peatonal, obra que parece muy lejana y que estaría siendo gestionada desde el Municipio ante el gobierno de Daniel Scioli.
Entre las medidas prometidas, hoy la empresa Ruta Bus deberá responder el pedido de dos colectivos que realicen el servicio exclusivo para el ingreso y salida de los alumnos de la escuela. El recorrido más utilizado y que tienen más de 150 alumnos, es entre la escuela y la rotonda de las rutas 25 y 197. Desde el lunes la empresa envía una sola unidad, pero ante la cantidad de alumnos, se hace insuficiente para trasladar a todos.
Desde el Municipio exigieron a la empresa a cumplir con el reclamo, durante una reunión que se llevó a cabo el sábado último y en la cual fijaron esta tarde como fecha tope a la respuesta.
Medidas que no terminan con la imprudencia
La tragedia que cambió la historia
El viernes 27 de agosto último, Horacio de 8 años y Pedro de 12, salían como todos los días de la escuela junto a sus maestras que los ayudaban a cruzar la ruta 25 hacia la parada de colectivos.
El trayecto sobre el asfalto ya había finalizado y las docentes y chicos estaban sobre la banquina, caminando, seguros, según creían ellos. Pero un motociclista que ya había pasado otro semáforo en rojo a más de cuatro kilómetros del lugar, decidió no respetar la luz roja y sobre pasar la hilera de autos parados, por la banquina.
Allí el conductor de la moto se encontró con un gran número de niños con guardapolvos que esquivaban su paso, pero atropelló a Horacio y Pedro.
El más grande quedó desmayado con una fractura expuesta en su pierna derecha, Horacio, estaba lúcido, según cuentan los testigos.
El motoquero, se levantó, miró a los chicos e intentó explicar su imprudencia, pero en medio de la desesperación de los docentes por asistir a los chicos, escapó.
Horacio perdió la vida en el hospital, y Pedro aún se recupera en su casa, mientras el asesino al volante sigue prófugo y es buscado por la Justicia.
Pero a pesar de esta trágica historia, las medidas de prevención no parecen prestar una solución certera, ya que los automovilistas hacen oídos sordos y la vista gorda a la señalización y no sólo no respetan una luz roja, sino tampoco la existencia de una escuela y la vida de los alumnos.
Desarmadero
En la última reunión en la Escuela 5 se hizo presente el intendente Humberto Zúccaro ante el reclamo de los vecinos. Allí hubo preguntas y acusaciones al mandatario y una de ellas llegó desde la boca de un “infiltrado”, un colaborador del concejal del Peronismo Federal, Gustavo Trindade, que no es de la zona ni tiene hijos en esa escuela.
En la mañana de ayer, desde el destacamento policial de Agustoni, informaron que habían realizado un operativo en una propiedad en la cual encontraron autos con pedido de secuestro y números apócrifos. Uno de los detenidos es este puntero infiltrado.