Prometen soluciones para la escuela robada seis veces

El Concejo Escolar intentará en La Plata destrabar los pagos para que la obra, que lleva tres años, pueda continuar. Mientras tanto se colocará una alarma provisoria o un policía de noche.

22 de septiembre de 2010 - 00:00

 

El consejero Darío Pascual, prometió acelerar los trámites en Provincia.

 

Luego del último robo sufrido por la Escuela Nº 4 del barrio Villa Verde de Pilar, el Consejo Escolar tuvo rápidos reflejos y durante el sábado y domingo su  personal colaboró en las tareas de refacción sobre los destrozos ocasionados por los delincuentes.

A su vez, a más tardar, mañana jueves el arquitecto del organismo, Marcos Fernández, y el tesorero, Darío Pascual, llegarán a La Plata para nuevamente intentar destrabar los pagos que la Dirección General de Escuelas (DGE) le adeuda a la empresa contratista para que pueda terminar los trabajos de ampliación en poco tiempo más.

“Ante todo hicimos levantar una pared sobre el vallado de maderas que los ladrones rompieron fácilmente para entrar, y luego autorizamos el pago para una puerta nueva en la secretaría y la reposición de vidrios en otras”, comentó Pascual a El Diario.

Pero el paliativo no se limita a eso si no que se instalará una alarma monitoreada por una empresa privada. “Por ahora no se puede reconectar la propia del colegio por los trabajos, entonces el Consejo pagará otra y estimo que se colocará esta semana”, agregó el tesorero sobre un aspecto clave para terminar con los numerosos ataques contra el establecimiento educativo.

Por último, a raíz de que entre las pocas cosas que no se recuperaron había una cámara fotográfica analógica y otra digital, este viernes el Consejo Escolar le donará a la escuela una digital.

Los numerosos robos y destrozos en la Escuela Nº 4 se originan a fines de 2007, cuando la DGE y Cultura de la Provincia, a cargo de Mario Oporto, le otorgó la construcción de seis aulas, tres en planta baja y las restantes en un primer piso, más la remodelación de varios salones y la secretaría. Y por eso será fundamental que los funcionarios del Consejo Escolar logren nuevos pagos de la DGE a la firma responsable de la obra de remodelación.

La matrícula de la Escuela Nº 4 es de 780 alumnos, el hacinamiento ya es costumbre, y por eso la importancia de las nuevas aulas. La primera empresa adjudicada cobró una parte, comenzó los trabajos y en pocos meses rescindió el contrato.

Otro llamado a licitación consumió un año completo, hasta que en 2009 se adjudicó. Se reinició la obra, pero todo se repetía porque la firma responsable no cobraba los certificados acordados por contrato. En consecuencia, y para no hacer abandono de tareas, sólo un trabajador estaba en el sector abierto sobre la calle Fragata Hércules, lugar elegido por la delincuencia para ingresar.

Se sabe que hasta llegaron a robar el tinglado completo del patio que protegía contra la lluvia o el intenso sol. No faltaron los vándalos que sólo provocaban destrozos, pintadas soeces en las paredes, y orinar o defecar en los pupitres de los chicos.

“El Consejo Escolar fue a La Plata, explicó nuestra gravedad y recién entonces, en agosto, la DGE le  pagó a la empresa algunos certificados y ahora hay varios obreros trabajando”, comentó a El Diario una docente.

A su vez, hasta que no se coloque la alarma prometida por Darío Pascual, no se descarta un policía todas las noches.

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